La crisis que azota a todo el país está también pasando factura a los ayuntamientos, y si no que se lo pregunten al de La Redondela, localidad que a punto estuvo de no poder celebrar sus tradicionales fiestas patronales del presente verano.
El alcalde redondelero, el independiente Antonio Martín Cabanillas, reconoce en el ‘Saluda’ que remitió a la población que el pleno de la Junta Vecinal que preside llegó a suspender cautelarmente la celebración de dichos festejos, según publica hoy 'La Lupa' de El Mundo.
Y ello a consecuencia de la “inseguridad” que provocó que el Ayuntamiento matriz (Isla Cristina) no asegurase el traspaso de fondos económicos suficientes hasta “última hora”.
Sin embargo, y aunque con solo siete días de antelación y fin de semana en medio, el Consistorio isleño facilitó la financiación para el desarrollo de las fiestas. Por ello, un decreto del alcalde de La Redondela bastó finalmente para que se anulase el pleno en el que se iba a abordar la suspensión de las fiestas.
Martín Cabanillas reconoce que “aunque con muchas dificultades y deficiencias”, se afrontó la celebración de las fiestas. En su ‘saluda’, concluye el alcalde su mensaje indicando que “confía y desea que lo ocurrido en el presente año no se produzca en los venideros y podamos afrontar nuestras fiestas con normalidad”.
Además de estas fiestas, la práctica totalidad de las celebradas en la provincia durante este verano han sufrido en menor o mayor medida la escasez de recursos por parte de los ayuntamientos, lo que ha impedido, entre otras cosas, la contratación de artistas con elevados ‘cachés’. Esto ha desembocado una opinión generalizada por parte de la ciudadanía, que entiende que las actuaciones que han visitado este año la provincia han sido de “menor nivel” que las de años anteriores. Es el caso de las fiestas celebradas en Ayamonte, Isla Cristina, Lepe, Punta Umbría o Gibraleón, por citar solo algunos ejemplos donde ha habido quejas ciudadanas 'por lo bajini' en relación al programa lúdico. En fin.
El alcalde redondelero, el independiente Antonio Martín Cabanillas, reconoce en el ‘Saluda’ que remitió a la población que el pleno de la Junta Vecinal que preside llegó a suspender cautelarmente la celebración de dichos festejos, según publica hoy 'La Lupa' de El Mundo.
Y ello a consecuencia de la “inseguridad” que provocó que el Ayuntamiento matriz (Isla Cristina) no asegurase el traspaso de fondos económicos suficientes hasta “última hora”.
Sin embargo, y aunque con solo siete días de antelación y fin de semana en medio, el Consistorio isleño facilitó la financiación para el desarrollo de las fiestas. Por ello, un decreto del alcalde de La Redondela bastó finalmente para que se anulase el pleno en el que se iba a abordar la suspensión de las fiestas.
Martín Cabanillas reconoce que “aunque con muchas dificultades y deficiencias”, se afrontó la celebración de las fiestas. En su ‘saluda’, concluye el alcalde su mensaje indicando que “confía y desea que lo ocurrido en el presente año no se produzca en los venideros y podamos afrontar nuestras fiestas con normalidad”.
Además de estas fiestas, la práctica totalidad de las celebradas en la provincia durante este verano han sufrido en menor o mayor medida la escasez de recursos por parte de los ayuntamientos, lo que ha impedido, entre otras cosas, la contratación de artistas con elevados ‘cachés’. Esto ha desembocado una opinión generalizada por parte de la ciudadanía, que entiende que las actuaciones que han visitado este año la provincia han sido de “menor nivel” que las de años anteriores. Es el caso de las fiestas celebradas en Ayamonte, Isla Cristina, Lepe, Punta Umbría o Gibraleón, por citar solo algunos ejemplos donde ha habido quejas ciudadanas 'por lo bajini' en relación al programa lúdico. En fin.