Pescadores y armadores han denunciado en Lepevisión la “pasividad” de la Administración competente ante la actuación de pesqueros con bandera portuguesa que, aprovechando el paro biológico que secunda la flota onubense de arrastre, acuden al caladero del Golfo de Cádiz.
Según lamentaron algunos marineros al canal de tv líder de la Costa occidental, esta situación no es la primera vez que se produce, pese a lo cual las autoridades competentes “no adoptan soluciones concretas”.
“Es una pena que ahora se les permita a pesqueros lusos que pesquen en nuestros caladeros y cuando nosotros salimos a faenar se nos trata en algunos casos como si fuéramos delincuentes”, explicaron algunos de los afectados.
A este respecto, los denunciantes recordaron que la flota de arrastre permanece amarrada a puerto entre el 24 de septiembre y el 22 de noviembre para permitir la regeneración del caladero.
Por ello, “no se entiende que se permita la entrada de embarcaciones, de la nacionalidad que sea, cuando nadie debería pescar en dichas aguas”.
Así las cosas, pescadores y armadores insisten en la necesidad de que por parte de la Administración competente se arbitren medidas urgentes para que el paro “sea respetado por todo el mundo”. “Aquí, como mucho, se sanciona a cualquier barco con una simple multa, mientras que en Portugal nos apresan y si nos descuidamos hasta nos tirotean”, lamentó José A. G., armador isleño.
El paro de la flota de arrastre en el Golfo de Cádiz afecta, en concreto, a 170 barcos en los que trabajan aproximadamente 800 personas. Precisamente, la Consejería de Agricultura y Pesca ha aprobado el adelanto del cobro de las ayudas a este sector, por un importe total de 848.048 euros, una vez vencido el primer mes de parada. En total, han sido 767 los tripulantes que se han acogido a estas ayudas, cuya cuantía es de 36 euros por tripulante y día.
Según lamentaron algunos marineros al canal de tv líder de la Costa occidental, esta situación no es la primera vez que se produce, pese a lo cual las autoridades competentes “no adoptan soluciones concretas”.
“Es una pena que ahora se les permita a pesqueros lusos que pesquen en nuestros caladeros y cuando nosotros salimos a faenar se nos trata en algunos casos como si fuéramos delincuentes”, explicaron algunos de los afectados.
A este respecto, los denunciantes recordaron que la flota de arrastre permanece amarrada a puerto entre el 24 de septiembre y el 22 de noviembre para permitir la regeneración del caladero.
Por ello, “no se entiende que se permita la entrada de embarcaciones, de la nacionalidad que sea, cuando nadie debería pescar en dichas aguas”.
Así las cosas, pescadores y armadores insisten en la necesidad de que por parte de la Administración competente se arbitren medidas urgentes para que el paro “sea respetado por todo el mundo”. “Aquí, como mucho, se sanciona a cualquier barco con una simple multa, mientras que en Portugal nos apresan y si nos descuidamos hasta nos tirotean”, lamentó José A. G., armador isleño.
El paro de la flota de arrastre en el Golfo de Cádiz afecta, en concreto, a 170 barcos en los que trabajan aproximadamente 800 personas. Precisamente, la Consejería de Agricultura y Pesca ha aprobado el adelanto del cobro de las ayudas a este sector, por un importe total de 848.048 euros, una vez vencido el primer mes de parada. En total, han sido 767 los tripulantes que se han acogido a estas ayudas, cuya cuantía es de 36 euros por tripulante y día.