Pocas veces algo o alguien lograr unir a tanta gente alrededor de un mismo objetivo. Manolo Beas lo ha conseguido. El teatro municipal de Isla Cristina estaba lleno. A rebosar. Todos habían acudido con una misma intención: ayudar a su familia y, de paso, tributarle un merecido homenaje a título póstumo. Corales, agrupaciones carnavaleras y público. Todos unidos para hacer justicia a uno de los mejores carnavaleros que sin duda ha dado la localidad.
Lo dijo la alcaldesa, María Luisa Faneca, sobre el escenario: seguro que ahora Manolo, desde donde esté, estará contento por ver a su pueblo así.
Tras lo que su cuñada destacó que desde la subida del carnavalero, el cielo estaba más bello. Los hombres y mujeres de la Asociación de Carnavaleros Isleños (ACI), con su presidente, Vicente Gey a la cabeza, han demostrado como se han de hacer las cosas, junto con el esfuerzo de los trabajadores del teatro municipal. Todos han demostrado la grandeza de Isla Cristina y han subrayado que la localidad es mucho más que las noticias de sucesos que algunos se empeñan en colar en los medios. Toda una lección. De amor a Isla Cristina... y a su gente.