Gibraleón, 26.08.16.- El niño olontense José Antonio Garrido, aquejado de leucemia, se
llevó días atrás una grata sorpresa que no olvidará en mucho tiempo: la
visita del bético Joaquín. Un gesto que pone de manifiesto su
“sensibilidad”, según coinciden al señalar en el entorno del pequeño.
Joaquín, con una camiseta firmada por toda la plantilla del Betis, se plantó en casa de José Antonio, en Gibraleón, y le invitó para que salte con él al campo el viernes ante el Deportivo, según recoge hoy el diario Marca.
En el entorno del menor se reconoce que la visita del futbolista ha supuesto “todo un subidón de fuerza y energía positiva” dentro de la lucha que mantiene desde hace unos meses contra esta terrible enfermedad.
A la espera de someterse a un trasplante de médula ósea, el chaval se somete desde que le fue diagnosticada la enfermedad a duros ciclos de quimioterapia.
Con este gesto, el capitán del Betis también ha pretendido hacer un llamamiento a la concienciación de la sociedad sobre la necesidad de hacerse uno donante de médula.
Y es que, a partir de una simple analítica de sangre, uno se puede convertirse en el alma gemela de un enfermo en situación crítica.
Familiares de José Antonio lanzaron en junio un llamamiento con la esperanza de que llegase a jugadores del FC Barcelona y alguno de ellos pudiera visitar al pequeño en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde se encontraba ingresado en esos momentos.
Joaquín, con una camiseta firmada por toda la plantilla del Betis, se plantó en casa de José Antonio, en Gibraleón, y le invitó para que salte con él al campo el viernes ante el Deportivo, según recoge hoy el diario Marca.
En el entorno del menor se reconoce que la visita del futbolista ha supuesto “todo un subidón de fuerza y energía positiva” dentro de la lucha que mantiene desde hace unos meses contra esta terrible enfermedad.
A la espera de someterse a un trasplante de médula ósea, el chaval se somete desde que le fue diagnosticada la enfermedad a duros ciclos de quimioterapia.
Con este gesto, el capitán del Betis también ha pretendido hacer un llamamiento a la concienciación de la sociedad sobre la necesidad de hacerse uno donante de médula.
Y es que, a partir de una simple analítica de sangre, uno se puede convertirse en el alma gemela de un enfermo en situación crítica.
Familiares de José Antonio lanzaron en junio un llamamiento con la esperanza de que llegase a jugadores del FC Barcelona y alguno de ellos pudiera visitar al pequeño en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, donde se encontraba ingresado en esos momentos.
Sus familiares estaban ý siguen- convencidos de que la ilusión que
proporcionaría al menor la visita de alguno de sus ‘ídolos’ sería tan
eficaz para luchar contra dicha enfermedad como la quimioterapia a la
que está siendo sometido.
Sin embargo, finalmente ha sido un miembro del Betis y no del
Barcelona el que ha visitado al pequeño. ¿Seguirán el ejemplo de Joaquín
otros grandes futbolistas?
(Fotos del Facebook de José Antonio Garrido)
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