Huelva, 26.12.14.- Con cara de circunstancia se quedaron todos los que cada año, tanto en Nochebuena como en Fin de Año, se acercaron a la zona de la Plaza de la Merced a hacer el conocido ‘botellón’. La Policía Local no tardó en llegar para avisar, grupo por grupo, de que “está prohibido beber en la calle”. No es ninguna novedad, ciertamente está prohibido. Lo que no se entiende es que durante toda la tarde se pudiera beber sin problema por las calles del centro, y por la noche se prohibiera de pronto y sin más, con cientos de personas en la calle con sus botellas compradas.
La legislación al respecto está muy clara, y así podemos observarla en la Ley 7/2006 de 24 de octubre, sobre potestades administrativas en materia de ocio en los espacios abiertos en los municipios de Andalucía. No se puede realizar esta actividad en la vía pública a NINGUNA HORA del día, por tanto, si se permite por la tarde, no debería cambiarse ‘el chip’ de pronto esa noche y en días tan señalados.
Peor cara se les quedó a los camareros y dueños de los bares, que de pronto se vieron más vacíos que cualquier día normal de fin de semana, con las consiguientes pérdidas, en una noche que se auguraba como una de las mejores del año.
La cuestión es que, el Ayuntamiento hace la vista gorda en esas dos noches para que se pueda beber sin problemas en la vía pública y parece que, de momento, sigue haciéndolo ya que esta orden no llegó desde el consistorio onubense por quejas vecinales ni nada parecido, esta decisión fue tomada, al parecer, y según las fuentes consultadas por este medio, por el Jefe de Policía que estaba de turno esa noche y al que parecía molestar la celebración navideña de cientos de onubense y, de camino, se encargó de amargar la noche a todos los bares de la zona que, sin gente por los alrededores, a los que la Policía se encargó de echar amablemente, se quedaron prácticamente vacíos, mientras que los que se dieron cita en la zona para beber se dispersaban para evitar la multa y buscaban una alternativa para terminar sus botellas. Una Nochebuena que se le estropeo a los trabajadores y empresarios de estos bares y, de camino, la maltrecha economía de los mismos, convirtiéndola en una auténtica ‘Nochemala’.
Cierto es que invitaron a los presentes a marcharse a la zona del Aqualón, dónde sí se permite beber en la calle. Se ve que durante el día no hacía falta irse hasta allí a hacer ‘botellón’.
No se critica que los agentes hagan su trabajo, ya que para algo están, pero sí el doble rasero y la falta de miramientos de una noche señalada en el calendario que, hasta el Ayuntamiento entiende que es de festejo, y no pone problemas a la hora de ayudar a la diversión de los onubenses.
(www.huelvahoy.com)
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