jueves, 27 de noviembre de 2008

Ausencia

A Paco Zamudio. Querido Paco, por experiencia propia sé la dureza de la experiencia que estás viviendo. Es terrible la muerte de quien te dio la vida, de quien te entregó toda su bondad. Pero quiero que sepas que nadie muere del todo mientras permanezca en la mente de quienes le amaron.
Por eso, a partir de ahora, tu madre, sin estar en ningún lado estará en todos a la vez. Cada día, llegará en forma de amanecer y se irá con el atardecer. Aunque el silencio te grite en ocasiones su ausencia.
Ahora más que nunca tu mente se perderá en un mar de recuerdos de aquella niñez en la que sus brazos te protegían y de aquella adolescencia en la que sus sabios consejos te guiaban. Y seguro que desde algún lugar, tal vez muy alto, ella te seguirá mirando.
Nota: El sepelio por el eterno descanso de doña Carmen Medero, madre de Paco Zamudio, tendrá lugar a las 10.30 horas de este viernes en la iglesia Padre Jesús del Gran Poder de Isla Cristina. DEP.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento de verdad Paco, saludos y ánimo.

Anónimo dijo...

querido amigo paco cuando se pierde a un ser querido y en este caso a una madre como la acabas de perder tu no existe palabras de consuelo por tan gran perdida pero si te sirve de consuelo decirte que ya ela esta con tu padre y seguro que tanto uno como otro estaras orgulloso de ti,solo decirte que me uno a ti en cuerpo y alma para darte mi mas sentido pesame lo siento
un abrazo de corazon
c.c

Anónimo dijo...

En nombre de Francisco Zamudio y sus familiares, se agradece de corazón, todas las muestras de cariño recibidas durante estos días. De igual forma a Antonio Suárez Candilejos por su escrito, tanto en este Blog, como en el periódico EL MUNDO.
A todos, gracias.

José E. Pérez

Anónimo dijo...

Me sumo al comentario tan emotivo y precioso que Candilejo dedica a Paco Zamudio por la muerte de su madre porque recoge un sentimiento que compartimos muchos. Seguro que ella estaba orgullosa de su hijo y desde el cielo velara por él.
Quienes hemos perdido seres querido sabemos del dolor de la ausencia y que solo el transcurrir del tiempo produce el balsamo que va mitigando el desgarro que supone la muerte de un ser tan querido como es una madre.
Le expreso a Paco mi sentimiento sincero ante su pena y le envio un sicnero y fuerte abrazo de condolencia.
Desde Madrid, Rafael Lopez Ortega.