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| Una de las concentraciones posteriores al suceso (Foto: ASC) |
A cuatro años de prisión asciende la petición de la Fiscalía Provincial de Huelva para Diego F.S., presunto responsable del atropello mortal del vecino de Calañas Ramón Cuaresma, cuyo cadáver fue hallado en un paraje próximo a esta localidad del Andévalo días después del suceso.
El presunto culpable está imputado de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, así como una falta de estafa, por el que le pide el pago de una multa de 730 euros.
Así lo ha adelantado el abogado Rafael Villegas en una información de Europa Press que recogen hoy diversos digitales.
En concreto, los hechos se remontan al mes de noviembre de 2008, cuando el cadáver de Ramón Cuaresma, disminuido físico y psíquico, apareció en un paraje próximo a Calañas.
Horas más tarde, la Guardia Civil detuvo al presunto autor de los hechos, también vecino de la localidad, siendo la causa de la muerte de Cuaresma un supuesto atropello producido con el vehículo del supuesto autor, ocasionado en una calle próxima al domicilio de la víctima.
Tras el citado accidente, el presunto autor le introdujo en el maletero de su coche y le abandonó en el lugar donde fue encontrado, despojándole de su cartera, que contenía dinero, y una tarjeta de crédito que utilizó en una gasolinera cercana, de ahí la falta de estafa. Sin embargo doce días después de su muerte, el detenido fue puesto en libertad tras no confirmarse indicios de homicidio y pagar una fianza de 6.000 euros
El suceso produjo una oleada de indignación y rechazo vecinal en la localidad, donde se produjeron numerosas manifestaciones contra la actitud del detenido, al que calificaron de forma reiterada de "asesino", al tiempo que pedían su destierro.
El presunto culpable está imputado de un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, así como una falta de estafa, por el que le pide el pago de una multa de 730 euros.
Así lo ha adelantado el abogado Rafael Villegas en una información de Europa Press que recogen hoy diversos digitales.
En concreto, los hechos se remontan al mes de noviembre de 2008, cuando el cadáver de Ramón Cuaresma, disminuido físico y psíquico, apareció en un paraje próximo a Calañas.
Horas más tarde, la Guardia Civil detuvo al presunto autor de los hechos, también vecino de la localidad, siendo la causa de la muerte de Cuaresma un supuesto atropello producido con el vehículo del supuesto autor, ocasionado en una calle próxima al domicilio de la víctima.
Tras el citado accidente, el presunto autor le introdujo en el maletero de su coche y le abandonó en el lugar donde fue encontrado, despojándole de su cartera, que contenía dinero, y una tarjeta de crédito que utilizó en una gasolinera cercana, de ahí la falta de estafa. Sin embargo doce días después de su muerte, el detenido fue puesto en libertad tras no confirmarse indicios de homicidio y pagar una fianza de 6.000 euros
El suceso produjo una oleada de indignación y rechazo vecinal en la localidad, donde se produjeron numerosas manifestaciones contra la actitud del detenido, al que calificaron de forma reiterada de "asesino", al tiempo que pedían su destierro.
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