Isla Cristina, 26.10.14.- El coordinador local de Izquierda Unida en Isla Cristina, Sebastián de la Palma, ha reclamado al Gobierno central que ponga en marcha una línea de ayudas dirigida a los trabajadores y trabajadoras del sector pesquero ante la parada forzosa que soportan y que mantiene amarrada a la mayor parte de la flota desde hace un mes. El cierre del caladero de la sardina aceptado por el Gobierno es considerado “abusivo” por el portavoz isleño de Izquierda Unida y advierte que supone un duro castigo para ciudades como Isla Cristina, donde el 65% de su población vive directa o indirectamente de la pesca.
Según ha puesto de manifiesto Sebastián de la Palma tras mantener varios contactos con el sector, nada menos que 300 familias viven directamente de la pesca en La Higuerita, una cifra que llega a las 900 si se suman otros sectores afectados por la parada como transportistas y comerciantes.
El cierre del caladero se produjo hace ya un mes y poco o nada se sabe de las ayudas que el Gobierno tenía previsto plantear a la Unión Europea para los buques y sus tripulaciones, asegura De la Palma. El portavoz de IU añade que al cierre del caladero y la falta de trabajo para las tripulaciones se une la delicada situación que viven las lonjas, las conserveras y hasta los astilleros, generadores de mano de obra que ven cortada en seco su rentabilidad económica.
Desde Izquierda Unida-Isla Cristina se asegura que “no estamos dispuestos a aceptar que las medidas de control impuestas por Europa y aceptadas por el Gobierno español se hagan exclusivamente a costa de las rentas y los ingresos de los pescadores y sus familias, tal y como está sucediendo”.
Sebastián de la Palma ha recordado que el plan de cierre del caladero fue decidido unilateralmente por el Ministerio y contó desde el principio con el rechazo del sector pesquero de Isla Cristina, Punta Umbría y demás puertos del Golfo de Cádiz y de la Junta de Andalucía. Precisamente, el sector pesquero onubense ha venido haciendo muchos esfuerzos por controlar el caladero y en 2004 se aprobó un plan de gestión para la modalidad de cerco en el que se contemplaba un límite de capturas de 3.000 kilos de sardina y 3.000 de boquerones por día y barco.
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