Huelva, 15.11.18.- El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha arropado este jueves a la candidata del PSOE a la reelección como presidenta de la Junta, Susana Díaz. Y para ello se ha buscado un lugar de enorme simbolismo, El Rocío, en pleno corazón de Doñana, al que el exmandatario dio un notable impulso y notoriedad durante su gestión.
Rodeado de socialistas onubenses, como el presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, y la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, González ha recordado anécdotas de cuando eligió el Palacio de Marismillas como lugar de vacaciones de verano y ha hablado de la precampaña de las elecciones andaluzas.
El expresidente ha lamentado que, “salvo alguna excepción”, no se está discutiendo sobre los problemas que afectan a los andaluces.
Por cierto, antes de su llegada a El Rocío, donde ha sido homenajeado por el PSOE almonteño, González ha asumido en un desayuno informativo que su partido tendrá que pactar con Podemos para gobernar.
"Los próximos gobiernos, según todos los indicios y aun habiendo minorías mayoritarias sólidas como en Andalucía, tendrán que pactar y acordar", señala.
A este respecto, no oculta que a él no le gustaría meter en su Gobierno a Pablo Iglesias, pero "negar el pan y la sal es una torpeza".
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