El grupo holandés Stichting De Wielborg ha culminado su inversión en Islantilla con la apertura de un hotel de cuatro estrellas que supone el punto final al proyecto iniciado en 2005, y que ha supuesto invertir 72 millones de euros.
El hotel, denominado "La cigüeña", se encuentra integrado en el complejo residencial del mismo nombre, y fue concebido para atraer a turistas holandeses que quisieran fijar su residencia de forma estable en la costa de Huelva.
Así, cuenta con 250 viviendas, entre apartamentos y pequeñas villas, 40 apartamentos para vacaciones y un parque central, con el fin de acoger a una población permanente de aproximadamente 500 personas durante todo el año, según informó Onuba Press.
No obstante, aunque el complejo residencial está reservado a ciudadanos holandeses, que lo ocupan desde 2008, el hotel, que cuenta con 42 habitaciones, se ha abierto a todo el público, y ya se puede reservar desde las principales operadoras de turismo.
La apertura ha supuesto compensar el cierre del hotel de la cadena Oasis, que ha dejado de operar tanto en Islantilla como en la vecina Isla Cristina, aunque con un menor número de habitaciones.
El proyecto de Stichting De Wielborg supone una apuesta más por erradicar la estacionalidad del turismo de la zona, ya que hace realidad la demanda de servicios durante los doce meses del año, y especialmente en aquellos ajenos a la temporada estival.
El hotel, denominado "La cigüeña", se encuentra integrado en el complejo residencial del mismo nombre, y fue concebido para atraer a turistas holandeses que quisieran fijar su residencia de forma estable en la costa de Huelva.
Así, cuenta con 250 viviendas, entre apartamentos y pequeñas villas, 40 apartamentos para vacaciones y un parque central, con el fin de acoger a una población permanente de aproximadamente 500 personas durante todo el año, según informó Onuba Press.
No obstante, aunque el complejo residencial está reservado a ciudadanos holandeses, que lo ocupan desde 2008, el hotel, que cuenta con 42 habitaciones, se ha abierto a todo el público, y ya se puede reservar desde las principales operadoras de turismo.
La apertura ha supuesto compensar el cierre del hotel de la cadena Oasis, que ha dejado de operar tanto en Islantilla como en la vecina Isla Cristina, aunque con un menor número de habitaciones.
El proyecto de Stichting De Wielborg supone una apuesta más por erradicar la estacionalidad del turismo de la zona, ya que hace realidad la demanda de servicios durante los doce meses del año, y especialmente en aquellos ajenos a la temporada estival.
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