martes, 7 de agosto de 2012

Corazones desbocados

Lepe es así. No conoce medias tintas. Y la Virgen de la Bella lo sabe. La parroquia Santo Domingo de Guzmán se ha convertido hoy, un año más, en lugar de peregrinación para cientos de personas que han querido ser testigos de un fugaz pero intenso traslado. Las manos de un puñado de leperos ha hecho posible que Ella sobrevuele en tan solo unos minutos desde su camarín hasta el altar mayor. Y de nuevo se han vivido escenas de contagiosa emoción: lágrimas en los ojos, vivas incontrolados, gargantas al límite, corazones desbocados. Lepe es así. La Bella es así. Cada año, el mismo rito como antesala a las fiestas patronales.

No hay comentarios: