La perra llegó a morir tras las heridas (Foto: Archivo) |
Tres meses de prisión. Y la inhabilitación especial para el derecho a la tenencia de animales por un año y medio. Esta es la sentencia de conformidad que, por parte del juzgado de lo Penal número 1 de Huelva, condena a un hombre por un delito de maltrato de animal doméstico, tras maltratar a una perra y herirla con arma blanca en 2008. El animal murió finalmente a causa de las heridas.
Los hechos se remontan, según señala la sentencia, al mes de agosto de 2008 cuando el condenado recogió en la calle, en Trigueros, a una perra sin dueño y la llevó a su domicilio, donde la sometió a malos tratos y a palizas que le eran reprochadas por varias vecinas a las que les decía que "era suya y hacía lo que quería con ella".
El condenado en la tarde del día 3 de agosto metió la perrita en una bolsa y la tiró a un contenedor de basura de donde fue rescatada por la Policía Local, tras recibir un aviso de una vecina.
De forma incomprensible, el animal volvió a su casa, siguió maltratándola, golpeándola con palos y causándole heridas con arma blanca hasta que el día 17 de agosto fue rescatada por agentes del Seprona y miembros de la Sociedad Protectora de Animales de Ayamonte, que pese a sus intentos por salvarle la vida al animal no pudieron evitar que falleciese como consecuencia de las heridas, ya que, entre otras, tenía el cráneo fracturado.
Los hechos se remontan, según señala la sentencia, al mes de agosto de 2008 cuando el condenado recogió en la calle, en Trigueros, a una perra sin dueño y la llevó a su domicilio, donde la sometió a malos tratos y a palizas que le eran reprochadas por varias vecinas a las que les decía que "era suya y hacía lo que quería con ella".
El condenado en la tarde del día 3 de agosto metió la perrita en una bolsa y la tiró a un contenedor de basura de donde fue rescatada por la Policía Local, tras recibir un aviso de una vecina.
De forma incomprensible, el animal volvió a su casa, siguió maltratándola, golpeándola con palos y causándole heridas con arma blanca hasta que el día 17 de agosto fue rescatada por agentes del Seprona y miembros de la Sociedad Protectora de Animales de Ayamonte, que pese a sus intentos por salvarle la vida al animal no pudieron evitar que falleciese como consecuencia de las heridas, ya que, entre otras, tenía el cráneo fracturado.
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