La plaza de España acogió un año más la misa de romeros, tras la que el Simpecado ha desfilado por algunas calles del centro urbano seguido por cientos de peregrinos y contemplado por una multitud que se agolpaba en diferentes puntos.
Más de 800 peregrinos hacen el camino con Gibraleón, cuya comitiva está integrada por 60 carros y otros 30 vehículos así como más de cien caballos.
El Simpecado hizo su siguiente parada a las puertas del Ayuntamiento, donde tuvo lugar una ofrenda floral, para dirigirse después a la iglesia del Carmen, desde cuya puerta fue saludado el Cristo de la Sangre.
Aquí se vivieron momentos de emoción, con vivas, palmas y fandangos en forma de oración.
El alcalde de la localidad, José Ramón Gómez Cueli, deseó a los peregrinos olontenses un buen camino pese a la inestabilidad que anuncia la previsión meteorológica.
Y emocionada se encontraba la hermana mayor, Carmen Fernández, para la que hoy se ha cumplido uno de sus sueños.
La localidad olontense llegará mañana jueves a la aldea almonteña, donde hará su presentación ante la Hermandad Matriz de Almonte al igual que las 112 filiales que acuden a rendir pleitesía a la Blanca Paloma.
El lunes de Pentecostés, y tras la visita de la Señora a la Casa Hermandad, sus dependencias vivirán otro de los momentos más intensos y esperados: el habitual relevo de hermano mayor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario