Según ha podido saber la Central Sindical, aunque el gerente aún no lo ha reconocido, existen problemas de liquidez en el centro derivados del traspaso de las competencias de formación en la Junta de Andalucía. Tras las últimas elecciones se anunció la modificación en las funciones para que, a partir de este año, los cursos pasaran a depender de la Consejería de Educación en vez de la de Empleo como hasta ahora.
Esta transferencia, que está tardando en formalizarse, mantiene totalmente paralizada la tesorería de los cursos de formación por lo que los pagos pendientes no llegan o tardan en hacerlo. Este mero trámite burocrático, asegura CSIF, está provocando bastantes dificultades en lo que se refiere a la organización y el funcionamiento de la Escuela de Hostelería de Islantilla. “Se están viendo afectados los empleados, los profesores, los proveedores y los propios alumnos ya que dependen de la subvención de la Junta para poder afrontar los numerosos pagos a los que hay que hacer frente cada mes”, lamenta la Central Sindical que, al mismo tiempo, teme que se puedan perder puestos de trabajo o se cierre definitivamente el centro.
Por todo ello, el sindicato pide que se agilicen los trámites para hacer efectivo el decreto ley que se aprobó el pasado 4 de abril por el que se trasfiere a la Consejería de Educación las competencias en Formación Profesional para el Empleo (gestionadas con anterioridad por el SAE) ya que “los trabajadores que conforman plantilla de la Escuela de Hostelería llevan cuatro meses de atrasos, sin información y sin saber si este cambio tendrá más consecuencias. A pesar de ello, el complejo se mantiene abierto gracias al esfuerzo de los empleados”.
Finalmente, el CSIF espera que esta situación no sirva de excusa para aprobar más recortes o realizar otro tipo de ajustes en este centro formativo que es un referente no sólo en la provincia sino a nivel andaluz durante los 17 años que lleva abierto. De la Escuela han salido profesionales destacados del sector (como ejemplos, cinco finalistas andaluces en el importante certamen nacional de sumillería “Nariz de oro” o el primer representante andaluz en el concurso internacional Bocusse D´Or) con una inserción laboral que alcanza el 95%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario