Santa Ana

Gibraleón, 26.07.13.- (Opinión) Pasan los años y más se echa en falta a aquellos que ya no están. Este viernes, la procesión de Santa Ana por las calles de mi pueblo me trajo un sinfín de recuerdos y vivencias. De mi niñez, de mi juventud, y de aquellas verbenas en la plaza de la barriada que lleva su nombre. Y agrandó otra vez, de forma inexorable, la huella que han dejado las ausencias.

Santa Ana es la Patrona de Gibraleón y, aunque el día de fiesta se limita a una misa y posterior procesión, el pueblo se vuelca cada año. En la iglesia y en la calle.

Este año, el silencio se hizo protagonista en señal de luto por la tragedia que provocó el accidente de tren en Galicia. La banda de música solo tocó dos himnos, en la salida y la recogida de la Santa. Y al comienzo de la procesión, los fieles guardaron un minuto de silencio.