jueves, 21 de agosto de 2014

Ismael Álvarez, hermano de Pitingo, sorprende a su abuela en 'Hay una cosa que te quiero decir'




Madrid, 21.08.14.- El ilustrador ayamontino Ismael Álvarez, hermano de Pitingo, sorprendió a su abuela en la edición de “Hay una cosa que te quiero decir” emitida este martes en Telecinco. El artista, que actualmente reside en Barcelona, es conocido por sus dibujos de todo tipo, pero sobre todo por los que tienen tintes homoeróticos y pornográficos.

Según recuerda la web ragap.es, su historia era la cuarta de la noche. Álvarez acudió al programa presentado por Jordi González para rendir un homenaje a su abuela y regalarle una ilustración elaborada por él mismo e inspirada en la juventud de ella.

El resto de la información del citado digital sigue así:

Él mismo lo anunciaba unas horas antes. “Me veréis sorprendiendo a una de las personas más importantes de mi vida y que se merece todo lo mejor que la vida pueda dar… Yo, humildemente le rindo este homenaje”, publicaba en su Facebook.

Cuando el programa llevaba casi 105 minutos, entra Ismael.

“Ismael quiere hacer un homenaje a la mujer más importante de su vida. Esa mujer es su abuela Paca, La Pitinga”.



Y el presentador comienza a leer la historia por la que el dibujante acude al programa. La transcribimos a continuación.

“Esta es la historia de Ismael, que comienza en Barcelona en 1983. Ismael, con solo 5 años, se enfrenta al viaje más duro de su corta vida. Nuestro remitente, junto a sus padres y sus hermanos, se traslada hasta Ayamonte, en la provincia de Huelva, para despedirse del hombre más importante de la familia, el abuelo Pitingo. Noestro remitente es el mayor de los nietos de Pitingo, y Paca, su mujer, junto a los que ha vivido momentos inolvidables. Desde que nació, sus abuelos se han desecho en mimos y atenciones con el pequeño, aunque realmente no termina de entender qué realmente supondrá la pérdida del abuelo, sí que intuye que nada volverá a ser lo mismo, especialmente para la abuela Paca. Nuestro remitente se siente especialmente unido a ella, y desde siempre ha disfrutado escuchando la historia de una vida que ella le narra como si fuera un cuento.

La historia de Paca comienza en Cádiz, y desde el principio es la historia de una mujer libre y luchadora. Siendo una niña, Paca pierde sus padres quedándose huérfana y sola con tan solo ocho años. En ese momento tiene que tomar conciencia de que depende sola y exclusivamente de ella misma. Trabaja limpiando casas y cuidando niños a cambio de un plato de comida o de poder pasar la noche en un portal. También pasa un temporada en un colegio interno donde tiene que trabajar y atender las necesidades y caprichos de las niñas bien que están estudiando allí. Y no será hasta los 14 años cuando la vida le ponga por delante su primer motivo de alegría al conocer a Pitingo, su gran amor.

Pitingo es un joven marinero que trabaja como chófer en la casa en la que ella sirve. Desde que la ve, sabe que tiene enfrente a la mujer de su vida. Sin embargo Paca se hace de rogar. De hecho, su primer beso tuvo que ser robado, con el consiguiente bofetón por parte de ella. Sin embargo Pitingo no se rinde y finalmente consigue enamorar a la chica de sus sueños. Como en el mejor de los cuentos, la pareja pasa por el altar y forma su propia familia. El amor entre ellos es tan fuerte que ni siquiera los meses que pasa su marido en alta mar consiguen minar su relación. Paca es una mujer enamorada que mira cada noche al mar pensando en su marinero. Por eso cada vez que regresa al hogar, el reencuentro es inolvidable.

Sin embargo, un día, Paca recibe la peor de las noticias desde alta mar. Pitingo, el amor de su vida, había sufrido un derrame cerebral fulminante. Ismael y su familia llegan a tiempo a Ayamonte para estar junto a la abuela Paca en su peor momento.

Han pasado más de 30 años desde ese día. 30 años en los que la abuela ha seguido siendo el eje central de toda la familia. Ismael ha crecido escuchando miles de historias y anécdotas que ella le ha ido contando una y otra vez. Sin embargo, con el paso del tiempo, nuestro remitente se ha ido dando cuenta de que no le está dando a Paca el lugar que ella merece. Porque ella ha sido su mayor apoyo en los momentos clave de su vida, como cuando se divorcian sus padres, por ejemplo. También apoyó incondicionalmente a su nieto cuando éste hablo con la familia sobre su homosexualidad. Y desde pequeño, le animó a luchar por su sueño de convertirse en lo que es, un gran ilustrador.

Ismael siente que últimamente no ha estado a la altura de lo que Paca merece. Tiene la sensación de tenerla un poco abandonada. Nuestro remitente es muy dejado, y esta noche va a darle un giro a la situación. Hoy quiere hacer que Paca se sienta la mujer más especial del mundo y tiene preparado un regalo que va a hacer que su abuela no olvide nunca el paso por este programa. Nuestro remitente quiere devolver parte de la alegría, del cariño y la dedicación a la mujer que durante años, con cuentos y canciones, velaba los sueños de un niño llamado Ismael”.

“(Mi abuela) me regaña cada vez que he tenido la oportunidad de bajar a Ayamonte, he hablado por teléfono con mi madre y se ha puesto ella, me dice que no la llamo nunca y que la tengo abandonada”, confiesa Ismael en la entrevista.

Una mensajera del programa viaja a Ayamonte para invitar a la abuela al programa. Ésta acepta. Una vez en el plató y desplegado el sobre, Ismael le transmite su mensaje:

“Abuela, ya sabes que he pasado una temporada un poco complicada, un año bastante difícil. Tú además estuviste ahí en el momento en que pasó toda esta vorágine de mi divorcio y demás. Te lo hice pasar muy mal, tú te preocupas muchísimo por mí. He querido venir aquí porque quería hacer algo especial por ti, porque te tengo muy abandonada. Ya sabes que ni te llamo ni nada, pero no porque no me acuerde de ti, sino porque ya sabes que soy muy dejado, y al final no te llamo nunca”, le dice Ismael a su abuela. “”Te quiero con locura. Mi madre y tú sois las mujeres de mi vida. Sin ti no sería la persona que soy”.

Paca se emociona en este momento.

Más tarde, González pregunta sobre si sabía que su nieto es gay antes de que él lo contara. “Hombre, ya se veía. El espejito ya se veía. Que si el meneito, que si las cositas que hacía con las manitas, eso es una cosa que nace de adentro. Para mí mi niño era lo más grande de la vida”, explica.

Llega el momento el que sacan el lienzo de la ilustración de Paca, elaborado por Ismael. Lo había terminado poco antes, según asegura en el plató. A la abuela le encanta.

“Tu nieto es uno de los más grandes ilustradores de este país”, le dice el presentador. “Pero también hace imágenes un poco subidas de tono, ¿no?”, pregunta.

“Algo he visto, sí”, dice Paca. “Algunas, no he querido verlas todas”. “Solo la puntita”, le completa González.

(Fotos: Ismael Álvarez / Facebook y ragap.es)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro familiar que se sube al carro de tener un hermano famoso . A ver si os ponéis a trabajar