lunes, 4 de junio de 2012

Siempre pensé que el euro nos venía grande



Dice el presidente de Mercadona, Joan Roig, que o esto da un giro como Dios manda o nos intervienen. Que esto se va al carajo (más todavía).
 Y yo, la verdad, qué quieren que les diga. Ya no sé que será mejor o peor.
También tengo serias dudas de si salirnos del euro o no porque, en realidad, siempre pensé que nuestras desgracias como país comenzaron cuando dijimos adiós a la peseta.
Siempre pensé que la moneda única europea nos venía grande. Que la mona, aunque se vista de seda...

Y desde entonces, el bolsillo, mi bolsillo, y tal vez el de usted, vaya si lo nota. Ahora los de IU, que tienen en sus manos una oportunidad de oro para intentar de reconducir el sinsentido en que se ha convertido la política nacional y regional, dicen que quieren saber. Yo también.

Pero no solo qué ha pasado y qué pasará en Bankia, sino también en el resto de entidades crediticias. Y en todos aquellos sitios donde algunos siguen cobrando indecentes sueldos mientras otros apenas tienen para subsistir. Esta crisis está cebándose con la clase media, y acrecentando las diferencias entre ricos y pobres.

Un matrimonio amigo lleva dos meses sin cobrar su nómina ni él ni ella. Tienen dos hijos a su cargo. Adolescentes. Hipoteca. Un montón de gastos más. Y mucha incertidumbre. Pienso en ellos. Como en tantos conocidos y amigos que van engrosando la lista del paro. Eso sí que es una tragedia. A lo demás, que le den…

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