lunes, 11 de enero de 2010

"Adiós joven, adiós"

El mantenimiento de este sitio en Internet, aún con el robo de tiempo que supone a mi entorno familiar, concede placeres como el de conocer (y mantener) amigos como Felipe Ruiz López, natural de Punta del Moral aunque afincado en León, y que en su blog deja un artículo que a mí, al menos, me ha conmovido:

Hoy voy hablar de un joven que murió en soledad debido a un cáncer en una habitación de la residencia donde estudiaba. Aunque comparto esta entrada con los que quieran leerla, hoy escribo sobre todo para mí y para ese joven.

No voy a hablar ni de los miles de ahogados que vienen de África buscando algo de comida y nosotros zampando si parar, hasta reventar estas navidades. Ni de los centenares de polacos que han muerto de frío, cuando debe haber un montón de habitación de hoteles y pisos vacíos donde podían estar resguardándose.
Tampoco voy a hablar de tantas cosas que no entiendo. Dentro de varias décadas verán horrible como unos pocos derrochan tanto y otros se mueren de hambre. Como derrochamos recursos en muchas cosas inútiles mientras se podía dedicar a quitar las enfermedades y la pobreza que azotan a la Humanidad .

Voy hablar de ti, cualquiera que se tu nombre, y prometerte algo, aunque ahora no puedas leerlo.

Aunque no seas hijo mío, es como si lo fueses. Me duele mucho cuando escucho que un joven muere, pero tu caso me ha llegado a lo más profundo.

Sentí un dolor muy fuerte en el corazón cuando alguien que te conocía me contó que te encontraron muerto en tu habitación. Solo en tu habitación, sin despedirte de nadie, sin nadie que te cogiera la mano. ¡Dios!, en la más absoluta soledad, que final más triste. No voy a poner aquí como fueron los hechos que me contaron, sólo algunas cosas, pues se me caen las lágrimas al escribirlo. No sé tu nombre, pero es de las cosas más tristes que me han dicho jamás.

Un día, tus compañeros abrieron la puerta y ya no respirabas. Me contaron que estabas frío tendido en tu cama de la habitación de la residencia donde habías ido a estudiar. Con la ilusión de hacer una carrera para que el día de mañana tuvieras un trabajo para ayudarte y ayudarnos a todos a vivir mejor.

Pero desde hace un tiempo sabías que ese futuro no llegaría. Pero seguiste yendo a clase en la Universidad, haciendo el papel de que todo era normal. Pero era apariencia, por dentro te estabas muriendo lentamente.

Hasta el último instante seguiste con tus estudios, con el tratamiento y procurando que tus padres no supieran lo mal que estabas, no querías que sufrieran tanto como tú estabas sufriendo. ¡Cuanto valor tuviste!. Pero las cosas suceden, y el tiempo estaba en tu contra, y el cáncer pudo contigo, esa maldita enfermedad que tanto sufrimiento está produciendo a la Humanidad.

Pensaba escribir mucho más, pero me acuerdo de la tristeza que tenía el joven que me lo contaba y no puedo seguir, se me caen las lágrimas, sencillamente no puedo.

Voy a decir lo que pienso, algunos se reirán, pero no me importa en absoluto.

Sé que la mayoría de los que lean esto, pensarán que soy un utópico. Pero también sé que la mayoría de los que me conocen bien, saben que lo que voy a escribir no tiene nada de utopía.
Pero hoy no me importa expresar lo que siento y lo que realmente pienso. No me importa que me llamen hoy utópico, que lo que pretendo es imposible, ni que no tenía que haber escrito esto, etc. Siento la necesidad de hacer algo por ti, aunque sé que no puedas leer esto.

Alguien que me ha escrito en un correo:
"Felipe, no decaigas, tu obligación moral, la que te has impuesto, es enorme, pero no estás solo".
"Este 2010 será histórico, créetelo, será nuestro año, y, si para nosotros, para la Humanidad".
Con palabras como estas y teniendo presente tu valentía de como afrontaste los últimos momentos de tu vida voy a comprometerme desde este instante a poner de mi parte todo lo que pueda para ayudar a que no ocurran cosas como las que te ha pasado a ti.

Joven valiente, cualquiera que sea tu nombre, vas a ayudar de alguna manera a la sociedad. VAMOS A EMPEZAR UNA NUEVA ERA DE LA HUMANIDAD: acabaremos con las enfermedades graves, quitaremos la pobreza y las guerras, aseguraremos el bienestar y el progreso de la humanidad y avanzaremos la física, la tecnología y lo que haga falta para que un día, vuelvas a la vida. Te lo prometo. No sé cuando, dentro de mil o dos mil años, no sé, pero creo que se conseguirá.

Mientras tanto voy a hacer lo posible y lo imposible para que la maldita enfermedad no se lleve a más jóvenes como tú.

Pronto pondré, en marcha, un sistema de aprendizaje ultrarápido con el objetivo de formar miles de personas de un nivel de conocimientos que jamás ha conocido la Humanidad para que de una puñetera vez curen las enfermedades graves, creen riquezas para quitar el hambre y la pobreza y traiga mucha más humanidad a esta época.

Tal vez no lo he hecho bien, no he conseguido encontrar ayuda suficiente para acelerar las cosas y me he retrasado más de lo que me hubiese gustado. Quizá, de haberla tenido, estarías vivo, o si yo hubiese hecho las cosas de otra manera, pero el pasado no se puede alterar. Pero intentaré hacer mejor las cosas en el futuro y si no tengo ayuda lo haré prácticamente solo, vamos a intentar quitar este inútil y obsoleto sistema educativo que tenemos, que nos está trayendo tan baja ética y tan bajo nivel en campos vitales como la economía, la salud, la política, etc., que tiene pasando hambre a más de 1.400 millones de personas, tantas personas metidas en la cárcel, etc.

No hay comentarios: