Fotos: Enrique López Nieves |
Cientos de niños y adultos, particulares, hermandades, asociaciones y otras instituciones de Isla Cristina y localidades de su entorno rindieron pleitesía ayer sábado a la Virgen del Mar en la tradicional ofrenda de flores que, dentro de las fiestas que celebra estos días la marinera barriada de Punta del Caimán, se llevó a cabo.
La inestabilidad meteorológica, que se tradujo en una inoportuna e intermitente lluvia, no impidió el normal desarrollo de la ofrenda, que se inició pasadas las 20 horas en la Capilla situada en la calle Ramón Noya y que concluyó en la parroquia que lleva el nombre de la venerada imagen.Como cada año, en el interior del templo se vivieron escenas de emoción por parte de muchos isleños e isleñas que quisieron dejar constancia de su devoción con flores a la Virgen.
“No importa la edad ni el sexo ni la condición social de cada uno”, explicó un devoto de la Virgen, para el que “niños y mayores, hombres o mujeres, ricos o pobres, todos sienten lo mismo, una gran devoción hacia la Señora”, explicó.
El alcalde en funciones de la localidad, José Antonio Rodríguez Márquez, que portó un cesto de flores junto a la concejal de Festejos Isabel López, encabezó la comitiva municipal.
La masiva afluencia de devotos a la ofrenda pone de manifiesto, según explicó Rodríguez Márquez, el gran cariño que toda Isla Cristina profesa a la Virgen del Mar, un sentimiento que –según precisó- se ha extendido al entorno de la localidad.
Y es que, según explicó, no han faltado a esta cita con la Virgen hermandades provenientes de localidades como La Redondela, Canela o Punta del Moral.
Las fiestas patronales de Punta del Caimán, la barriada más marinera de Isla Cristina, se iniciaron el pasado jueves con el encendido del alumbrado y el desfile de gigantes y cabezudos y concluyen en la noche de hoy, domingo.
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