Se han cumplido 72 horas de la desaparición de Ruth y José. A pesar del intenso dispositivo policial desplegado para esclarecer este extraño asunto, los menores, de 6 y 2 años de edad respectivamente, siguen en paradero desconocido.
La jornada comenzó hoy con un rastreo del río Gualdaquivir a su paso por las proximidades de la vivienda donde el padre de los niños suele pasar los fines de semana en Córdoba, pero las labores, en las que han participado buzos, han resultado infructuosas.
Las investigaciones, por la tarde, se han centrado en la recreación del viaje que realizaron los pequeños desde que su progenitor -con el consentimiento de la madre- los recogió en Huelva, justo el día antes en que éste denunciase su desaparición en el parque Cruz Conde de la capital cordobesa.
Mientras tanto, los restos óseos hallados junto a los de una hoguera por parte de la Policía Nacional en el registro efectuado en la vivienda, según informan diversos digitales, corresponden a un animal, posiblemente un perro, salvo un fragmento que aún no ha sido analizado.
En cualquier caso, aún se está a la espera del análisis definitivo de la Policía Científica, cuyo departamento de Antropología Forense se emplea a fondo en el esclarecimiento de la procedencia de dichos restos.
El padre de los niños colabora en la investigación policial, que coordina el comisario de la Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena, en calidad de denunciante pero no como imputado.
Los niños pasaron la noche del viernes en casa de sus abuelos paternos en Córdoba según ha relatado un familiar, que ha declinado ser identificado, según publican varios digitales en declaraciones de la agencia Efe. Y añade que a las 12.00 horas del sábado, el padre recogió a los niños de dicho domicilio, aunque a partir de ahí ya no sabe nada.
Tanto desde la familia materna como de la Subdelegación del Gobierno se ha hecho un llamamiento a la prudencia por parte de los medios de comunicación, al tiempo que se les pide que faciliten la labor de investigación de los medios policiales.
La jornada comenzó hoy con un rastreo del río Gualdaquivir a su paso por las proximidades de la vivienda donde el padre de los niños suele pasar los fines de semana en Córdoba, pero las labores, en las que han participado buzos, han resultado infructuosas.
Las investigaciones, por la tarde, se han centrado en la recreación del viaje que realizaron los pequeños desde que su progenitor -con el consentimiento de la madre- los recogió en Huelva, justo el día antes en que éste denunciase su desaparición en el parque Cruz Conde de la capital cordobesa.
Mientras tanto, los restos óseos hallados junto a los de una hoguera por parte de la Policía Nacional en el registro efectuado en la vivienda, según informan diversos digitales, corresponden a un animal, posiblemente un perro, salvo un fragmento que aún no ha sido analizado.
En cualquier caso, aún se está a la espera del análisis definitivo de la Policía Científica, cuyo departamento de Antropología Forense se emplea a fondo en el esclarecimiento de la procedencia de dichos restos.
El padre de los niños colabora en la investigación policial, que coordina el comisario de la Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena, en calidad de denunciante pero no como imputado.
Los niños pasaron la noche del viernes en casa de sus abuelos paternos en Córdoba según ha relatado un familiar, que ha declinado ser identificado, según publican varios digitales en declaraciones de la agencia Efe. Y añade que a las 12.00 horas del sábado, el padre recogió a los niños de dicho domicilio, aunque a partir de ahí ya no sabe nada.
Tanto desde la familia materna como de la Subdelegación del Gobierno se ha hecho un llamamiento a la prudencia por parte de los medios de comunicación, al tiempo que se les pide que faciliten la labor de investigación de los medios policiales.
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