La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de España, Rosa Aguilar, firmó hoy con las autoridades chinas de inspección y cuarentena un protocolo que permitirá exportar directamente caballos de pura raza española al gigante asiático, abaratando costes.
El acuerdo, rubricado por el ministro de la Administración Estatal de Calidad, Supervisión y Cuarentena (AQSIQ) chino, Zhi Shuping, "va a abrir muchas oportunidades a los empresarios españoles", destacó la ministra andaluza al término de la ceremonia.
Hasta ahora, nuestros caballos han entrado desde Holanda, donde pasaban la cuarentena, con muchas menos oportunidades de entrar en gran número", explicó Aguilar. China importa unos 100 de los 500 caballos de raza que anualmente exporta España, pero los costes de estas ventas al país asiático eran muy elevados, ya que debían pagarse los costes de mantenimiento de los animales en los 40 días que pasaban en Amsterdam, explicaron miembros de la comitiva ministerial.
Comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura, Madrid o Cataluña, con importantes centros de cría de caballos de pura raza, se pueden ver especialmente beneficiados por el acuerdo, ya que según la ministra española, "a medida que China conozca mejor nuestros caballos, aumentará la demanda".
En la reunión con el AQSIQ, órgano que efectúa los controles sanitarios a las importaciones, Aguilar también planteó que el jamón español pueda exportarse a China con hueso (en la propia pata), dado que por ahora sólo puede venderse al país asiático deshuesado. "Hemos entregado documentación y estudios suficientes que se han comprometido a ver con el objetivo de dejar claro que es un producto cuyo proceso de curación es tan largo que inactiva cualquier posible virus", subrayó la responsable española de medio rural y marino.
En la reunión, las autoridades chinas admitieron no conocer del todo el proceso de elaboración del jamón, de ahí sus dudas hacia la importación de éste (y que han frenado las muchas expectativas que entre los empresarios españoles del sector había ante el mercado chino), pero se comprometieron a estudiar la solicitud y visitar firmas jamoneras para ver las garantías sanitarias que ofrecen. La delegación encabezada por Aguilar pidió al AQSIQ que todas las 19 empresas españolas autorizadas a exportar productos porcinos puedan también introducir en el mercado chino patas, algo que sólo pueden hacer tres de ellas, en un mercado muy interesante para España (la mayor exportación española al país asiático es la de despojos de cerdo).
El acuerdo, rubricado por el ministro de la Administración Estatal de Calidad, Supervisión y Cuarentena (AQSIQ) chino, Zhi Shuping, "va a abrir muchas oportunidades a los empresarios españoles", destacó la ministra andaluza al término de la ceremonia.
Hasta ahora, nuestros caballos han entrado desde Holanda, donde pasaban la cuarentena, con muchas menos oportunidades de entrar en gran número", explicó Aguilar. China importa unos 100 de los 500 caballos de raza que anualmente exporta España, pero los costes de estas ventas al país asiático eran muy elevados, ya que debían pagarse los costes de mantenimiento de los animales en los 40 días que pasaban en Amsterdam, explicaron miembros de la comitiva ministerial.
Comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura, Madrid o Cataluña, con importantes centros de cría de caballos de pura raza, se pueden ver especialmente beneficiados por el acuerdo, ya que según la ministra española, "a medida que China conozca mejor nuestros caballos, aumentará la demanda".
En la reunión con el AQSIQ, órgano que efectúa los controles sanitarios a las importaciones, Aguilar también planteó que el jamón español pueda exportarse a China con hueso (en la propia pata), dado que por ahora sólo puede venderse al país asiático deshuesado. "Hemos entregado documentación y estudios suficientes que se han comprometido a ver con el objetivo de dejar claro que es un producto cuyo proceso de curación es tan largo que inactiva cualquier posible virus", subrayó la responsable española de medio rural y marino.
En la reunión, las autoridades chinas admitieron no conocer del todo el proceso de elaboración del jamón, de ahí sus dudas hacia la importación de éste (y que han frenado las muchas expectativas que entre los empresarios españoles del sector había ante el mercado chino), pero se comprometieron a estudiar la solicitud y visitar firmas jamoneras para ver las garantías sanitarias que ofrecen. La delegación encabezada por Aguilar pidió al AQSIQ que todas las 19 empresas españolas autorizadas a exportar productos porcinos puedan también introducir en el mercado chino patas, algo que sólo pueden hacer tres de ellas, en un mercado muy interesante para España (la mayor exportación española al país asiático es la de despojos de cerdo).
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