miércoles, 9 de noviembre de 2011

La iglesia del Salvador de La Villa, inscrita en el Catálogo del Patrimonio Andaluz como BIC en la categoría de Monumento

Nos envía el Ayuntamiento de Ayamonte una nota de prensa en la que se anuncia que el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) ha anunciado la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de la iglesia del Salvador de esta localidad como Bien de Interés Cultural, en la tipología de Monumento.
La majestuosidad y la belleza de este templo, situado en la empinada barriada de La Villa, justifican más que sobradamente esta distinción.


La nota del Ayuntamiento dice lo siguiente:

El BOJA nº 220 de hoy 9 de noviembre, publica el Decreto 324/2011, de 18 de octubre, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento, la iglesia de El Salvador, en Ayamonte.

El municipio onubense de Ayamonte se emplaza sobre una colina, en el estuario del río Guadiana, ocupando un lugar privilegiado en la frontera con Portugal. Fue escenario de continuos conflictos entre portugueses y castellanos hasta que, entre los años 1238-1239, la ciudad fue conquistada por el rey Sancho II de Portugal, quien la donó un año después a la Orden de Santiago. Finalmente, bajo el reinado de Alfonso XI, se constituyó el marquesado de Ayamonte, que se prolongó hasta la fecha de 1664, cuando Felipe IV de España le otorgase el título de Ciudad.

El primitivo núcleo urbano de la ciudad se desarrolló en la zona más alta conocida con el nombre de La Villa, dando respuesta a las necesidades defensivas de la comarca. Prueba de ello son los hallazgos arqueológicos que se han descubiero en la calle Galdames, con motivo de las obras del Plan E, donde se ha descubierto restos de antiguos asentamientos fenicios y romanos en el barrio de La Villa.

Este lugar estaba coronado por el antiguo castillo, junto al cual se mandó levantar la iglesia de El Salvador, la más antigua del municipio, que al parecer se ubica sobre las ruinas de un templo anterior dedicado a San Mateo. La actual iglesia se construyó en estilo mudéjar, siguiendo el esquema de las iglesias parroquiales del Reino de Sevilla, pese a que Ayamonte no se encontraba regida por el cabildo secular hispalense. La imagen actual del templo es fruto de dos importantes intervenciones fechadas una en el siglo XVI y otra en el siglo XVIII, la última a consecuencia de los daños sufridos durante el terremoto de 1755.

La iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), por sus valores históricos, artísticos, arquitectónicos, urbanísticos y culturales, se ha convertido en un edificio singular y destacado dentro del núcleo urbano y de la vida cotidiana de la ciudad, haciéndola merecedora de ser inscrita en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento.

El Decreto acuerda en primer lugar inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento, la iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva). El mismo decreto también acuerda concretar un entorno en el cual las alteraciones pudieran afectar a los valores propios del Bien, a su contemplación, apreciación y estudio. Dicho entorno afectado por la inscripción de la iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), como Bien de Interés Cultural, abarca determinados espacios públicos o privados, parcelas, inmuebles y elementos.


ANEXO DEL DECRETO

1. DENOMINACIÓN
Principal: Iglesia de El Salvador.
Accesorias: Iglesia parroquial de Nuestro Señor y Salvador.

2. LOCALIZACIÓN
Provincia: Huelva.
Municipio: Ayamonte.
Ubicación: Plaza del Salvador núms. 1 y 2.

3. DESCRIPCIÓN
La iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), responde a las características del templo mudéjar sevillano: planta rectangular con tres naves y cabecera plana, a la cual se han adosado otras dependencias para completar el programa iconográfico y funcional del templo. Las naves están separadas mediante arquerías compuestas por cinco arcos apuntados con alfiz e impostas resaltadas, elevados sobre pilares rectangulares. La nave central, más alta y ancha que las laterales, presenta una cubierta a dos aguas con una armadura de madera de par y nudillo con dobles tirantes y decoración de lazo, apoyada sobre canes de rollos. Las naves laterales presentan una armadura simple a un agua con tablazón y vigas de madera, formada por pares que descansan sobre canes.

La capilla mayor destaca del resto del templo por su situación elevada sobre gradas y un gran arco toral de medio punto que la precede, en el que se inscribe el escudo del marquesado de Ayamonte realizado en yeso. En las jambas del arco se conservan dos púlpitos de hierro forjado con antepecho circular y decorados con eses contrapuestas. El presbiterio, de planta cuadrada y testero plano, se cubre con bóveda de media naranja sobre pechinas. Ocupando la totalidad del testero y presidiendo el interior de la iglesia se encuentra el retablo mayor, de estilo barroco, obra de los hermanos José Fernando y Francisco José de Medinilla, fechado hacia 1740, que sustituye a otro anterior del siglo XV, obra de Jan Sanders Van Hemessen. El actual retablo se divide en tres calles separadas por estípites y ático semicircular, siguiendo una estructura arquitectónica armónica y lineal. La calle central está presidida por una gran hornacina o camarín que alberga la imagen del titular colocado delante de un gran sol radiante. En las calles laterales se ubican imágenes sobre pedestales rematadas por angelotes. El frontón está presidido por un relieve de la Inmaculada, inscrito en una cartela, y otros dos relieves de los evangelistas, dispuestos uno a cada lado. El programa decorativo del retablo se completa con guirnaldas y hojas que dan como resultado un abigarrado espacio litúrgico propio del estilo barroco.

Detrás del presbiterio y paralela al muro de cierre del edificio se encuentra la sacristía, de planta rectangular, que se comunica con la antigua residencia del párroco. A ambos lados del presbiterio, en las naves laterales y abiertas por arcos de medio punto, se desarrollan dos interesantes capillas, la capilla de la nave del Evangelio, fundada en 1611 por Juan de Palacios con la donación de su tío Juan Pérez Villegas, y la del lado de la Epístola, fundada en 1631 por el presbítero Fernando Martín Olivos; ambas se cubren con bóveda esquifada.

En la nave del Evangelio nos encontramos con un importante conjunto de elementos que completan el programa iconográfico y decorativo del templo. En el tercer tramo de la nave se ubica el altar de la Virgen del Pilar, con forma de arco carpanel rehundido, en el cual, tras una restauración llevada a cabo entre 1991 y 1997, aparecieron unas pinturas murales con motivos y colores pompeyanos propios del Renacimiento.

Avanzando hacia la cabecera, en el cuarto tramo, se encuentra la única capilla del templo, conocida como la capilla de San José, hoy de la Hermandad del Jueves Santo, fundada en 1759 por don Cristóbal Rivero González y doña Teresa de Aguilar Ovando. La capilla conecta con la nave a través de una sencilla portada conformada por un arco de medio punto flanqueado por pilastras y un frontón triangular cerrado por una cancela en la que se lee el nombre de los patronos. El interior de la capilla, de planta cuadrada, se cubre con bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos, y decorada con motivos rectangulares de yeserías. La capilla está presidida por un retablo dorado, realizado por el círculo de José Fernando Medinilla, en cuya hornacina central se ubica la Virgen de la Amargura, realizada en 1944 por el ayamontino José Vázquez Sánchez. En las hornacinas laterales se insertan el Cristo de las Tres Caídas y el Señor de la Oración en el Huerto, obras de Antonio León Ortega. A continuación encontramos una nueva portada, similar a la de la capilla de San José, en cuyo centro se dispone una escultura de Santa Teresa de Jesús, adscrita al círculo de Martínez Montañés, del siglo XVII.

La capilla bautismal, en la cabecera de la nave del Evangelio, fue construida en 1611 para el patronazgo y capellanía de Juan Pérez de Villegas. Se accede a través de un arco sobre el que se dispone un arco de yeserías de estilo manierista, coronado por un frontón curvo partido. El interior de la capilla, cubierto por una bóveda con decoración de yesería de motivos curvos, óvalos con querubines y máscaras entre diversos elementos vegetales, alberga la pila bautismal realizada en mármol rojo jaspeado en el siglo XVIII.

La capilla de la cabecera de la nave de la Epístola, similar a la del lado del Evangelio, estuvo dedicada durante el siglo XVIII a Nuestra Señora de la Granada o de los Remedios, pero en el siglo XIX pasó a denominarse Capilla de la Concepción. Está presidida por un retablo de madera dorada, fechado hacia la segunda mitad del siglo XVIII, conocido como retablo de la Inmaculada Concepción, de un solo cuerpo dividido en tres calles separadas por estípites, en cuya hornacina central se ubica una Inmaculada Concepción de talla moderna. En la parte superior, el retablo se remata por un copete que alberga una pequeña Inmaculada realizada en madera policromada, obra anónima de mediados del siglo XVIII, de probable origen americano, y sobre el que se dispone un sol radiante. Cobijando el retablo se dispone un gran telón estofado, con vistosos motivos geométricos y florales imitando la decoración textil. Junto al retablo se conserva una hornacina con forma de arco conopial, enmarcado por otro rebajado y festoneado, en cuyo interior se dispone una imagen de la Dolorosa del siglo XIX. En el suelo, una lápida en la que se puede leer «Mori Ivcrvm» («Es ganancia de morir») recuerda el origen funerario de la capilla.

Avanzando hacia los pies, en la nave de la Epístola, encontramos un pequeño retablo, de finales del siglo XVIII, de madera dorada, formado por un solo cuerpo dividido en tres calles y ático, dedicado a San Antonio de Padua, cuya imagen se ubica en la hornacina central, y en el que cabe destacar la abundante decoración de rocalla de estilo rococó. Junto a éste se sitúa el cancel de madera que oculta hacia el interior la portada lateral. Seguidamente, sobre una pequeña hornacina se conserva una escultura de la Virgen del Carmen que pudo ser traída desde Puebla de los Ángeles por Manuel Rivero en la segunda mitad del siglo XVIII, policromada por Miguel del Castillo. Finalmente, en la jamba derecha del arco central se conserva una pintura mural que representa a la Inmaculada Apocalíptica, enmarcada por bandas geométricas y florales. La Virgen aparece con túnica jacinto y manto azul, rodeada por una ráfaga de rayos y con la corona real y las doce estrellas sobre la cabeza. En torno a ella se disponen los símbolos bíblicos: el sol, la luna, la escala de Jacob, el espejo, el ciprés, la palmera y el lirio. Esta pintura parece que fue descubierta el 24 de febrero de 1886 y debía de formar pareja con otra pintura mural, ubicada en la nave del Evangelio, que representaba el Árbol de Jesé.

Hacia el exterior, la iglesia presenta cuatro fachadas con escasa decoración. Los únicos elementos que rompen la monotonía del conjunto son los vanos rectangulares que favorecen la iluminación interior, y dos portadas, la principal abierta en los pies del templo y una secundaria en el lado de la Epístola.

La portada principal, realizada en el siglo XVII, consta de un vano rectangular enmarcado por dos pilastras dóricas superpuestas sobre las que discurre un entablamento decorado con triglifos y metopas, y rematado por cornisa moldurada con dos pirámides terminadas en bolas en cada una de las esquinas y entre las cuales se abre una ventana rectangular. Junto a la portada, de planta cuadrada y adelantada respecto al volumen general de la iglesia, se levanta la torre. Consta de tres cuerpos correspondientes, cada uno de ellos, a las diferentes etapas constructivas del templo: el primer cuerpo, de la primera etapa, presenta planta cuadrada sobre un pedestal que salva el desnivel del terreno y carente de elementos decorativos; el segundo piso añadido en el siglo XV presenta, en sus cuatro frentes, arcos de medio punto enmarcados por pilastras sobre las que se desarrolla un friso rematado por una destacada cornisa que lo separa del cuerpo superior; el tercer y último cuerpo de la torre, similar al anterior, es el más ornamentado de los tres y en cuyos vanos se insertan las campanas. Finalmente, el cuerpo de la torre se remata por un tambor octogonal con bóveda agallonada coronado por una cruz de hierro que hace las veces de veleta.

La segunda portada, abierta en el muro de la Epístola, se fecha hacia el siglo XVI y está realizada en piedra. Se estructura por un arco de medio punto decorado con molduras e impostas resaltadas, enmarcado por dos columnillas que soportan un entablamento con una cornisa volada. En las enjutas del arco se insertan dos medallones con los bustos de San Pedro y San Pablo. En el centro de la portada, sobre la cornisa, hay dos contracostas con motivos vegetales que fingen soportar el mundo coronado por una cruz, símbolo del Salvador, y en los extremos dos flameros. Es de destacar el llamador o aldaba de hierro forjado, obra anónima del siglo XVI, de estilo renacentista, que según Amador de los Ríos «… éste el único de los que subsisten en la provincia».

4. DELIMITACIÓN DEL BIEN
La inscripción de la iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento, afecta al volumen total del inmueble, incluyéndose en la delimitación del Bien: la primitiva capilla sacramental y la torre-campanario adosadas a los pies del templo, la sacristía, el patio-corral y otras dependencias parroquiales ubicadas junto a la cabecera del templo y el porche histórico que discurre por la fachada de los pies y la fachada lateral del lado de la Epístola, un espacio público perteneciente a la plaza del Salvador.

El Bien se representa gráficamente en el plano adjunto de delimitación del Bien y su entorno y ocupa las siguientes parcelas del parcelario catastral urbano:
Parcelario catastral urbano:
Espacios privados:
Manzana 16124.
Parcelas 01 y 02. Plaza del Salvador núm. 1 y núm. 2. Totalmente afectada.

5. DELIMITACIÓN DEL ENTORNO
El casco urbano del municipio de Ayamonte se ha configurado en torno a dos barrios históricos, el de la Villa, ubicado en la zona más alta del municipio, en la ladera del cerro que baja del castillo hacia la iglesia del Salvador, y el barrio de la Rivera, en la zona llana del núcleo urbano, el cual se organiza en torno a la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias.

El barrio de la Villa se organiza en pequeñas calles que convergen en su cota más alta en la plaza y la iglesia de El Salvador, templo erigido para el abastecimiento espiritual de la naciente población hacia finales del siglo XIII y comienzos del XIV. Más al norte, en la cima del cerro se situaba el castillo, de raigambre medieval y del que se conservan algunos restos, cuya función original era la protección del caserío de la Villa y el control de la frontera con Portugal y parte del estuario del río Guadiana; así mismo se conservan algunos restos del Hornabeque del Socorro, edificaciones anexas al castillo fruto de las reformas de éste en el siglo XVII.

La tradicional ubicación de los núcleos religiosos y defensivos en las zonas más elevadas, y la posterior configuración y crecimiento del núcleo de población hacia las zonas más llanas, responde al esquema de tipología urbana medieval más frecuente en esta zona, que encuentra su más cercano paralelismo en el caso concreto de la capital onubense.

El entorno de protección delimitado engloba a la iglesia del Salvador, el castillo y el hornabeque del Socorro, ya que entre dichos inmuebles se establece, a lo largo del tiempo, un nexo histórico y urbano indiscutible que debe ser conservado y protegido ante posibles intervenciones arquitectónicas inadecuadas, que interrumpan la tradicional configuración urbana de este lugar tan característico y pintoresco del municipio de Ayamonte.

El entorno afectado por la inscripción como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento, de la iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), comprende las manzanas, parcelas, inmuebles, elementos y espacios públicos y privados comprendidos dentro de la línea de delimitación que figura en el plano de delimitación del Bien y su entorno, cuya relación se establece a continuación.

Espacios Públicos afectados:

- Plaza del Salvador. Totalmente afectada.
- Calle Tras las Campanas. Totalmente afectada.
- Calle Socorro. Totalmente afectada.
- Calle Jesús. Totalmente afectada.

Parcialmente afectadas quedan las calles, Gitanos, Galdámez, Viriato y San Mateo.

6. BIENES MUEBLES

A continuación se detallan aquellos bienes muebles vinculados a la iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), que destacan tanto por sus valores histórico-artísticos intrínsecos, como por su condición de elementos significativos para poder hacer una correcta lectura e interpretación del templo y de su historia.

1. Denominación: Virgen del Carmen. Clasificación: escultura. Materia: madera y pigmentos. Técnica: tallado y policromado. Dimensiones: 1,08 m. Autor: anónimo. Estilo: barroco. Escuela mexicana. Cronología: hacia 1750. Ubicación: hornacina del segundo tramo de la nave de la Epístola.

2. Denominación: Santa Teresa de Jesús. Clasificación: escultura. Materia: madera y pigmentos. Técnica: tallado y policromado. Autor: anónimo. Estilo: barroco. Escuela sevillana. Cronología: siglo XVII. Ubicación: hornacina del quinto tramo de la nave del Evangelio.

3. Denominación: Cabeza de San Pedro. Clasificación: escultura. Materia: madera y pigmentos. Técnica: tallado y policromado. Autor: anónimo. Estilo: barroco. Escuela sevillana. Cronología: hacia 1750. Ubicación: sobre una peana, en el ángulo inferior izquierdo del presbiterio, junto al retablo mayor.

4. Denominación: Ostensorio. Clasificación: orfebrería y joyería. Materia: bronce y plata. Técnica: tallado y policromado. Dimensiones: 67 x 23 x 31 cm. Autor: anónimo. Estilo: barroco. Escuela peruana. Cronología: últimas décadas del siglo XVII. Ubicación: sacristía.

5. Denominación: Serie pictórica del Misterio Pasional de Cristo de Jan Sanders van Hemessen (Antiguo Retablo Mayor de la iglesia del Salvador). Clasificación: pintura. Materia: madera de roble y pigmentos. Técnica: temple al huevo sobre preparación de estuco. Autor: Jan Sanders Van Hemessen. Estilo: manierista. Escuela flamenca. Cronología: hacia 1550. Ubicación: Casa Grande de Ayamonte.

Originalmente, el retablo estaba formado por un total de nueve tablas en las que se desarrollaba el tema del Misterio Pasional de Cristo Salvador, de las cuales, actualmente, se conservan ocho:

5.1. Denominación: La Coronación de espinas (dos fragmentos). Dimensiones: 123,5 x 25 cm y 124 x 23 cm.
5.2. Denominación: La Crucifixión. Dimensiones: 124 x 25 cm.
5.3. Denominación: La Flagelación. Dimensiones: 124 x 85,8 cm.
5.4. Denominación: La Quinta Angustia. Dimensiones: 123,5 x 88,4 cm.
5.5. Denominación: La Transfiguración (tres fragmentos desensamblados). Dimensiones: 123 x 31,5 cm, 123 x 25,9 cm y 122 x 32,5 cm.
5.6. Denominación: San Juan Evangelista. Dimensiones: 124,5 x 84,5 cm.
5.7. Denominación: San Marcos. Dimensiones: 124,5 x 84,5 cm.
5.8. Denominación: San Mateo. Dimensiones: 125 x 86 cm.

El conjunto de tablas ocuparían el testero de la iglesia de El Salvador, en Ayamonte (Huelva), desde 1556, aproximadamente hasta 1740, fecha en la que el original retablo manierista fuese sustituido por otro de estilo barroco.

Las tablas sufrieron graves daños y pérdidas a causa de las malas condiciones en las que se conservaron hasta 1984 aproximadamente, momento en el que fueron depositadas en el Museo Provincial de Huelva, y posteriormente restauradas entre 1992 y 1993 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Tras un acuerdo firmado entre la parroquia de El Salvador y el Ayuntamiento de Ayamonte, con fecha de 19 de julio de 1996, las tablas, propiedad de la parroquia, fueron cedidas temporalmente al Ayuntamiento para su exposición pública en la Casa Grande, un edificio de propiedad municipal que en esos momentos se encontraba en proceso de rehabilitación y adaptación para dicho fin y en el que se encuentran expuestas en la actualidad.


VALORACIÓN

El Alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo, ha comentado que se trata de una muy buena noticia, que conocimos hace varios días con su aprobación en el Consejo de Gobierno que se ve refrendado en el día de hoy con su publicación en el BOJA.

Rodríguez Castillo, tuvo palabras de elogio tanto para el barrio como para su maravillosa gente, según él, “personas absolutamente emprendedoras, muy trabajadoras, que dinamizan tanto el barrio como el municipio, y un ejemplo de ello son las asociaciones del barrio. La Asociación Juvenil “El Solá”, con quince años de experiencia, realizan múltiples actividades a lo largo de todo el año, y la más jóven Asociación de Vecinos de La Villa, ha irrumpido con fuerza y prueba de ello, es la exitosa exposición reciente sobre los valores históricos culturales y etnográficos del barrio, y también hay que recordar que a principios de diciembre pondrán en marcha nuevamente la muestra sobre dulces típicos de La Villa (pestiños, roscos, etc.)”

El primer edil alabó la arquitectura de La Villa, donde tanto su gente como los sucesivos equipos de gobiernos, han sabido conservar la esencia del barrio, con las típicas casas blancas, donde en muchas de ellas todavía se observa las paredes encaladas.

El Alcalde también tuvo palabras de recuerdos, para los caleros, un oficio que todavía se conserva, y que está ligado propiamente al barrio de La Villa.

1 comentario:

LUIS dijo...

Creo que es una gran noticia para Ayamonte y que recuerda que esta localidad es probablemente de las más importantes a nivel histórico y cultural por lo menos de toda la provincia de Huelva. Me alegro, como sevillano que visita a menudo este rincón tan bello, que se reconozcan las cosas y que ese bello templo del Salvador sea catalogado como BIC. Enhorabuena a todos.