El ritual del vino y la carne. Entre los meses de diciembre y febrero, Gibraleón se convierte en punto de destino para miles de personas de toda la provincia traídas por el mosto, que de esta forma se ha convertido en un auténtico reclamo gastronómico y turístico de la localidad.
Para promocionar aún más este caldo, natural al 100%, y procedente de la uva que se cosecha en el municipio, cada año se celebra la Fiesta del Mosto y la Tostá.
Vecinos y visitantes degustan no solo este caldo sino también tostadas regadas con aceite olontense, uno de los más afamados de todo el país, así como carnes a la brasa, entre otros alimentos. Es la excusa ideal también para comer bien y en buena compañía.
Pro además de mosto y carne, los asistentes a esta cita también pudieron degustar los típicos palmitos y camarones. Los camarones visitan la localidad desde hace 40 años de la mano de este mismo vendedor.
El alcalde olontense, José Ramón Gómez Cueli, por su lado, se ha mostrado muy satisfecho del amplio poder de convocatoria que sigue teniendo este Fiesta, que el próximo año cumplirá 20 años de vida y destaca que tanto el mosto como el aceite son dos perfectos anfitriones gastronómicos de la localidad.
El primer edil olontense ha agradecido a todos los colectivos que han colaborado para que esta cita gastronómica sea una realidad un año más.
Para promocionar aún más este caldo, natural al 100%, y procedente de la uva que se cosecha en el municipio, cada año se celebra la Fiesta del Mosto y la Tostá.
Vecinos y visitantes degustan no solo este caldo sino también tostadas regadas con aceite olontense, uno de los más afamados de todo el país, así como carnes a la brasa, entre otros alimentos. Es la excusa ideal también para comer bien y en buena compañía.
Pro además de mosto y carne, los asistentes a esta cita también pudieron degustar los típicos palmitos y camarones. Los camarones visitan la localidad desde hace 40 años de la mano de este mismo vendedor.
El alcalde olontense, José Ramón Gómez Cueli, por su lado, se ha mostrado muy satisfecho del amplio poder de convocatoria que sigue teniendo este Fiesta, que el próximo año cumplirá 20 años de vida y destaca que tanto el mosto como el aceite son dos perfectos anfitriones gastronómicos de la localidad.
El primer edil olontense ha agradecido a todos los colectivos que han colaborado para que esta cita gastronómica sea una realidad un año más.
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