Ya no hay duda. El cuarto informe forense del caso Ruth y José ha confirmado que los huesos encontrados en la finca de Las Quemadillas son humanos, según adelantan en sus ediciones digitales los diarios ABC y El País.
Los expertos del Instituto Nacional de Toxicología y de la Universidad Complutense de Madrid que han vuelto a examinar esos huesos, a petición del juez, han llegado a la misma conclusión que el forense Francisco Etxeberria y el paleontólogo José María Bermúdez de Castro: corresponden a humanos. Así lo han confirmado a ambos diarios fuentes de la investigación.
De este modo, son ya tres los análisis que contradicen el primer informe realizado por la técnico de la Policía Científica elaboró en noviembre de 2011 y que aseguraba que esos mismos restos pertenecían a animales, concretamente, a “roedores y pequeños carnívoros”.
Una vez que un nuevo grupo de expertos examinen los mismos y hayan concluido que los restos hallados en la finca de Las Quemadillas corresponden a humanos, se llevará a cabo un segundo análisis para determinar las posibilidades de identificarlos genéticamente.
El forense Francisco Etexeberria lo considera “imposible” porque los restos están incinerados y a partir de 300 grados centígrados -la hoguera que encendió Bretón llegó a los 800 grados- la molécula de ADN se destruye.
Los expertos del Instituto Nacional de Toxicología y de la Universidad Complutense de Madrid que han vuelto a examinar esos huesos, a petición del juez, han llegado a la misma conclusión que el forense Francisco Etxeberria y el paleontólogo José María Bermúdez de Castro: corresponden a humanos. Así lo han confirmado a ambos diarios fuentes de la investigación.
De este modo, son ya tres los análisis que contradicen el primer informe realizado por la técnico de la Policía Científica elaboró en noviembre de 2011 y que aseguraba que esos mismos restos pertenecían a animales, concretamente, a “roedores y pequeños carnívoros”.
Una vez que un nuevo grupo de expertos examinen los mismos y hayan concluido que los restos hallados en la finca de Las Quemadillas corresponden a humanos, se llevará a cabo un segundo análisis para determinar las posibilidades de identificarlos genéticamente.
El forense Francisco Etexeberria lo considera “imposible” porque los restos están incinerados y a partir de 300 grados centígrados -la hoguera que encendió Bretón llegó a los 800 grados- la molécula de ADN se destruye.
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