Candilerías / Madrid, 24.10.13.- Manolo Escobar ha muerto, como a él le gustaba decir, con las botas puestas. En los últimos años su salud le jugó algunas malas pasadas. Primero una pancreatitis, después un ictus, más tarde dos operaciones a corazón abierto y, desde hacía tres años, venía luchando contra un cáncer de colon. Pero nunca se despegó del escenario. Nunca dejó de escuchar el aplauso del público. Hasta que las fuerzas le fallaron.
El almeriense que convirtió el Porompompero, Mi Carro o Y viva España en auténticos himnos se ha ido tranquilo, en silencio, sin apenas hacer ruido. Como se van los grandes.
Y se ha ido, dicen, tranquilo, con los suyos al lado.
El cantante de copla más conocido en nuestro país, Manolo Escobar, fallecía esta mañana en el hospital de la localidad alicantina de Benidorm.
El almeriense que convirtió el Porompompero, Mi Carro o Y viva España en auténticos himnos se ha ido tranquilo, en silencio, sin apenas hacer ruido. Como se van los grandes.
Y se ha ido, dicen, tranquilo, con los suyos al lado.
El cantante de copla más conocido en nuestro país, Manolo Escobar, fallecía esta mañana en el hospital de la localidad alicantina de Benidorm.
Tenía 82 años recién cumplidos.
Recientemente, el artista suspendió todos sus compromisos de este año debido a un tratamiento de quimioterapia al que se sometía por el citado tumor que le fue diagnosticado en el colon.
Había ingresado hacía unas semanas por un pequeño ictus y una insuficiencia renal.
Descanse en Paz.
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