Lepe, 03.11.13.- La fe y el amor van de la mano. Tal vez no pueda existir una sin el otro. Por eso, Lepe se ha volcado hoy con su particular acto de fe en el transcurso del santo rosario vespertino que la Hermandad del Cristo de la Misericordia ha llevado a cabo con una de sus sagradas titulares, Nuestra Señora del Amor.
La Virgen, portada como es tradicional por mujeres, fue llevada en el paso de San Roque y, en esta ocasión se abrió la posibilidad de que pudiesen cargar también otras personas a lo largo de su recorrido.
El rezo de los gloriosos misterios estuvo acompañado por el Trío de Capilla Gólgota de Huelva.
El hermano mayor de la Hermandad, Francisco Javier Abreu, recordó que esta era uno de los actos de dicha entidad que se enmarcaban dentro del ‘Año de la Fe’ que decretó el entonces Papa Benedicto XVI.
Cientos de fieles esperaban a las puertas de la parroquia Santo Domigo de Guzmán la salida de la venerada imagen, que realiza su estación de penitencia el Jueves Santo, cuando las calles leperas se quedan pequeñas ante el paso del citado cortejo procesional.
Entre el público, sin protocolo y como un ciudadano más, el alcalde, Juan Manuel González, quien se calificó como un “hombre de fe” y resaltó el carácter religioso de Lepe, un pueblo que sabe rezar, según dijo, tal y como lo demuestra cada vez que llega la Semana Santa.
En similares términos se pronunció el párroco, Feliciano Fernández Sousa, para el que este santo rosario ha sido una demostración de fe no solo por parte de la Hermandad organizadora del acto sino de todos los asistentes.
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