lunes, 13 de octubre de 2014

¿Derribo a la vista?: El incierto futuro del edificio de Correos de Huelva



Huelva, 12.10.14.- Hace cuatro años, Correos decidió trasladar sus oficinas desde su antigua ubicación hasta el nuevo local alquilado en la avenida de Italia, lo que abría el viejo y majestuoso edificio de la avenida de la Ría a un futuro incierto.

Entonces fue aprobada en un pleno municipal una iniciativa de IU para solicitar al Gobierno central, su propietario, un convenio de colaboración con el Ayuntamiento para la rehabilitación y reutilización del edificio.

El pasado viernes, la mudanza y el desalojo definitivo de dichas instalaciones tras ocho décadas de actividad, ha agravado la preocupación de quienes temen que, al final, el edificio sea demolido y en la zona sea destinada a la construcción de viviendas. 

Desde la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos no se tiene nada claro el uso que, a partir de ahora, se le dará a dichas dependientes. “En estos momentos Correos está evaluando y estudiando las posibilidades existentes para el edificio y aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto”, señaló Huelva Información en un artículo que firma Inma Gallego. 

Desde la antigua sede postal salieron equipos informáticos y documentos, con destino a las instalaciones del Polígono la Paz, frente a Huelva Mercancías, en el antiguo Centro de Tratamiento Postal (CTP). A esa zona industrial se trasladará después del puente la docena de trabajadores que permanecían provisionalmente en el inmueble, personal de diversos departamentos y secciones sindicales. 

Entre las voces que ya se han alzado exigiendo que se mantenga el edificio actual, la sección sindical de CCOO en Correos, desde la que se pide que, al menos, se mantenga la fachada del inmueble y que vuelva allí la oficina de atención al público y las unidades de reparto.   

Construido en los años 30 y sin ninguna figura de protección que lo ampare, el edificio de Correos más emblemático de la capital acusaba en los últimos años el deterioro del abandono que ha sufrido. Y ello es evidente tanto en el interior como exterior del inmueble, que no presume de valor arquitectónico pero sí histórico y sentimental en una ciudad en la que no abundan señas de identidad de este tipo.

¿Qué pasará con este edificio? ¿Se unirá a la antigua cárcel o al Banco de España, entre otros señeros inmuebles, que siguen en el limbo urbanístico?

(Fotos: La Huelva Cateta)

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