sábado, 28 de febrero de 2015

La Orden de las Hermanas 'Pajilleras' de Huelva


 
Huelva, 28.02.15.- Lamentablemente, no todo lo que leemos en Internet es cierto. Y lo peor es que algunos creen en la veracidad, inexistente, de casos que se convierten en virales, llegando a miles de personas, por diversos motivos.
Desde hace algún tiempo circula por la red la historia de las ‘monjas pajilleras’, en la que se llega a citar a una antiquísima e inexistente orden de las ‘Pajilleras del Socorro de Huelva’ y que recuerda a escenas de la película ‘Y Johnny cogió su fusil’, una cinta tremendamente dramática en la que un soldado pierde en la batalla las dos piernas, los dos brazos y su cara.   

En la misma, todo el mundo cree que aquél ‘trozo’ de cuerpo no puede sentir nada, pero la enfermera que lo cuida se da cuenta de que sí siente, sabe lo que le ha sucedido y se da perfecta cuenta de la terrible situación en que se encuentra.

En concreto, en la historia que se ha hecho viral en Internet en los últimos años alguien cuenta que “en diciembre de 1840 se autorizaba la creación (merced a una especialísima dispensa del Obispo de Andalucía) del Cuerpo de Pajilleras del Hospicio de San Juan de Dios, de Málaga. Las pajilleras de caridad (como se las empezó a denominar en toda la península) eran mujeres que, sin importar su aspecto físico o edad, prestaban consuelo con maniobras de masturbación a los numerosos soldados heridos en las batallas de la guerra carlista española”.

Todo apunta a que, en efecto, se trata de una invención porque, ni ha existido la figura del ‘Obispo de Andalucía’ ni tampoco el mencionado hospicio.

Dicho bulo cuenta que, tras el comienzo de la actividad por parte de dichas ‘hermanas’, “el clima emocional cambió radicalmente en el pabellón y los temperamentales hombres de armas volvieron a departir cortésmente entre sí, aún cuando en muchos casos, hubiesen militado en bandos opuestos. Tal éxito propició la creación de cuerpos de pajilleras por todo el territorio nacional, agrupadas bajo distintas asociaciones y modalidades. Surgieron, de esta suerte, el Cuerpo de Pajilleras de La Reina, Las Pajilleras del Socorro de Huelva, Las Esclavas de la Pajilla del Corazón y ya entrado el siglo XX, las Pajilleras de la Pasionaria que tanto auxilio brindarían a las tropas de la República”.

La autora de tan peculiar idea, habría sido la hermana Sor Ethel Sifuentes, “una religiosa de cuarenta y cinco años que cumplía funciones de enfermera en el ya mencionado Hospicio”, pero de la que nadie en realidad conoce rastro alguno.

El autor o autora de la surrealista historia continúa señalando que “también en América latina las monjas pajilleras tuvieron mucho trabajo durante la guerra civil mexicana llegando a ser conocidas como las mami-chingonas o las ordeñamecos…”.

No hay comentarios: