Lepe, 14.11.15.- Los ciudadanos de París desean volver a la normalidad cuanto antes. Saben que ello costará tras el horror y la barbarie de los últimos atentados terroristas, pero esperan que en los próximos días la tranquilidad y la convivencia, poco a poco, vuelvan a respirarse en las calles de la capital francesa.
Rosa Romera, natural de Lepe y afincada en París, ha explicado hoy que los parisinos están obedeciendo la orden del Gobierno de intentar no salir a las calles, “sobre todo para que estén despejadas por si es necesario que las usen los servicios de emergencia, aunque algunos amigos me han llamado para decir que están paseando, que vayamos al cine, que recuperemos la normalidad, en definitiva”.
Esta empresaria lepera trabaja en el mercado Rungis, el más grande de Europa, “a donde hoy no ha ido nadie”, aunque en su otra ocupación, la relacionada con alojamientos turísticos, “solo ha habido dos anulaciones, de turistas de Estados Unidos, pero para la semana que viene todo se ha gestionado con total normalidad”.
De igual modo, recuerda que anoche pudo salir a tiempo de toda la zona crítica, ya que se encontraba cenando cerca del distrito 12 (los atentados fueron en el 11), “y salimos del restaurante para coger el coche corriendo”, a la vez que le llegaban mensajes de amigos que estaban más cerca de la tragedia.
Entre ellos, un amigo le escribió para decirle que estaba atrapado en el estadio de fútbol, y una chica sevillana que vive enfrente del restaurante atacado le escribió para decirle que estaba pasando mucho miedo, según ha detallado esta empresaria natural de la localidad onubense de Lepe.
“Las calles estaban vacías de gente, y lo que circulaba era una gran hilera de coches con sirenas”, destacó.
(En la imagen, Rosa Romera / Facebook)
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