lunes, 25 de enero de 2016

Cesado el jefe de Urbanismo un mes antes de su jubilación tras el expolio

Huelva, 25.01.16.- La polémica que ha provocado el expolio en el yacimiento de La Orden-Seminario de Huelva, lejos de apagarse, sigue en aumento. Y se ha cobrado su primera víctima en la persona del jefe técnico del área municipal de Urbanismo.
En concreto, el Ayuntamiento de la capital ha destituido de forma fulminante a dicho responsable a través de un decreto de Alcaldía del pasado miércoles, en el que al técnico afectado se le comunicó que se le imputaba responsabilidad en la gestión de los hechos para justificar su cese, según ha señalado H. Información.

Se da la circunstancia de que a dicho responsable municipal le quedaba sólo un mes para jubilarse profesionalmente, lo que ha provocado cierto malestar entre los compañeros del cesado, según dicho diario.

De igual modo, en los últimos días se conoció que la Delegación Territorial de Cultura ha remitido a la Fiscalía de Huelva y al Seprona de la Guardia Civil el informe sobre la posible destrucción de parte del citado yacimiento neolítico.

La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva ha confirmado que dicho informe, cuyo contenido no ha trascendido, ha sido entregado este mediodía, cumpliendo con los plazos previstos.

El informe se basa en la documentación que obraba en poder de la Delegación en referencia con este yacimiento así como en la visita realizada al lugar por los técnicos nada más tener constancia de la denuncia por parte del Seprona, el miércoles de la semana pasada.

Lo que se persigue, según ha indicado en declaraciones a los periodistas previas a la remisión del documento el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, Francisco Romero, es “determinar qué es lo que se presumía que existía allí y que es lo que posiblemente ya no se pueda conocer”.

Y a partir de ahí, analizar las responsabilidades de quienes eran los titulares de los terrenos y quienes han ejecutado en ellos los movimientos y vaciado de tierra sin autorización de administración alguna.

Los terrenos están considerados Bien de Interés Cultural (BIC), declarado por la Junta de Andalucía en 2007, con la catalogación de zona arqueológica.

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