Huelva, 03.01.16.- María fue adoptada hace casi cuarenta años. Y nunca perdió la esperanza de encontrar a sus padres biológicos. “Sólo quería saber -dice- quienes eran y como eran. No quería pedirles nada”. Es más, los adoptivos, Antonio e Ildefonsa, siempre la animaron y ayudaron a que alcanzase su objetivo.
Hace dos años logró dar con la identidad y paradero de la mujer que la trajo al mundo, una pacense llamada Irene y residente actualmente en Ibiza. Para ello no escatimó esfuerzo alguno porque algo, en su interior, le decía que alguna vez pondría cara, al fin, a su otra ‘mamá’.
Sin embargo, no fue hasta este sábado, en la recta final de unas fechas tan entrañables como las Navidades, cuando María ha conseguido reunir a sus dos madres en Huelva. “Ha sido algo fantástico, una sensación extraña pero muy satisfactoria”, comenta en conversación telefónica con esta Redacción. “La pena es que mi padre (adoptivo) no esté ya con nosotros para compartir este momento”, añade.
María recuerda que sus padres nunca le ocultaron su condición de adoptada y considera que el proceso para ello lo llevaron a cabo desde la legalidad.
“Mi padre (adoptivo) me pedía llorando que pasara lo que pasara, nunca los abandonase. Y siempre les dije que tenía muy claro que mis padres eran ellos”, destaca, al tiempo que reitera que siempre le apoyaron para encontrar a sus progenitores.
Tras lograr juntar a sus dos madres, pide a aquellas personas que deseen encontrar a sus padres biológicos que luchen por ello. “Que no tengan miedo, que no pierdan la esperanza”, asegura.
La presidenta de la Asociación ‘S.O.S. Bebés Robados’, Esperanza Ornedo, por su lado, ha precisado que el de María no es un caso de bebé robado. “A su madre le fue retirada por diversas circunstancias pero no fue un bebé robado”, explica, al tiempo que añade que, aún así, es un ejemplo de una persona adoptada que consigue encontrar su “verdad”. “Si se quiere se puede y María lo ha demostrado”, añade.
(Leído en HuelvaHOY)
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