sábado, 29 de octubre de 2016

Pedro Sánchez renuncia a su acta de diputado pero intentará liderar el PSOE

Madrid, 29.10.16.- Aunque me voy, no me voy. El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez ha entregado este sábado su escaño de diputado en el Congreso para no desobedecer el mandato del Comité Federal, que decidió la abstención para dejar gobernar a Mariano Rajoy, y seguir siendo fiel a sus ideas.
Así lo ha explicado en una comparecencia, en la que ha anunciado que se presentará al próximo congreso extraordinario de su partido para devolver a los militantes "un PSOE autónomo y alejado del PP".

Sánchez ha comparecido ante los periodistas en la Cámara Baja, seis horas antes de que comience el Pleno de investidura del líder del PP, en el que el PSOE se abstendrá para dejarlo gobernar, y nada más después de renunciar a su acta de diputado para "volver a empezar" en la política "como un militante más".

El ex líder del PSOE ha defendido que deja el escaño porque está "en profundo desacuerdo con facilitar el Gobierno de Rajoy" y porque no quiere "quebrar la confianza" que depositaron en él millones de militantes y votantes. "A partir del lunes, cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar a quienes no han sido escuchados", ha avanzado.

Así, y después de reconocer la dificultad de esta decisión, Sánchez ha asegurado entre lágrimas que para alguien que "ama la política como fuerza transformadora", ha sido un "honor" para el formar parte del Grupo Parlamentario Socialista.


Después, ha recuperado el tono y ha avisado de que la Gestora que dirige el PSOE debe poner el próximo lunes "fecha, hora y lugar" para el congreso extraordinario al que se quiere presentar. "Los socialistas queremos votar", ha dicho.

Sin corona y mancillado

Sánchez deja el Congreso apenas un mes después de su dimisión como secretario general del PSOE, una decisión traumática que truncó su carrera en Ferraz después de algo más de dos años en los se atrevió a desafiar a aquellos barones, como la andaluza Susana Díaz, que finalmente le destronaron.

Sin corona y mancillado al ver enterrado su "no es no" a Mariano Rajoy, Sánchez da ahora otro paso atrás forzado por el mandato del Comité Federal de facilitar el gobierno del PP a través de la abstención, pero anuncia una nueva batalla en las próximas primarias.

La resolución aprobada el pasado domingo le ponía en la tesitura de tener que acatarla, lo que suponía hincar la rodilla para abstenerse o pasar a ser el primer ex secretario general en desobedecer al máximo órgano del partido.
Finalmente, ha optado por la segunda vía con la renuncia a su escaño, aunque no lo hace para tirar la toalla del todo, sino con el fin de coger impulso y volver a competir por liderar el PSOE.

Después de perderlo casi todo en su apuesta ciega por el no, aún le queda una moneda, que quiere hacer valer en el próximo congreso federal, que exige que se convoque ya.

El "hijo de las primarias", como él mismo se ha bautizado en ocasiones tras derrotar a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias en julio de 2014, está dispuesto a romper el maleficio de que segundas partes nunca fueron buenas.

El ya exdiputado madrileño, de 44 años, se ve con fortaleza de emprender la reconquista del partido sin el escaparate del Congreso, pero con el apoyo leal que ve en los afiliados del partido, divorciados de los dirigentes por el aval concedido a Rajoy.

"Pronto llegará el momento en que la militancia recupere y reconstruya su PSOE. Un PSOE autónomo, alejado del PP, donde la base decida. Fuerza", fue la proclama que Sánchez lanzó poco después de que el Comité Federal tumbara su famoso "no es no".

El paso que da Sánchez reabre la guerra que ha sostenido con los barones de más peso del partido prácticamente desde que fue encumbrado como secretario general en el 38 Congreso Federal.

La andaluza Susana Díaz fue la que le bendijo para que fuera el heredero de Alfredo Pérez Rubalcaba y volver a construir un PSOE sólido y ganador bajo su control.

Sánchez se rebeló para desprenderse de su tutela. Fue cuando emprendió una contienda que le llevó a ganar varias batallas hasta que se vio obligado a dar un paso atrás en el turbulento Comité Federal del pasado día 1.

Pero lejos de rendirse, Sánchez quiere tomarse la venganza aspirando de nuevo a liderar el partido y cumplir su sueño de ser un día el presidente del Gobierno del cambio, después de rozarlo el pasado mes de marzo.

No le arredra haber sido el artífice de los dos peores resultados electorales del PSOE de toda su historia, primero con 90 diputados y en junio con 85 escaños.

Tampoco haber dejado un PSOE devastado y sumido en una división de la que hay pocos precedentes en la historia del partido.

El ex secretario general no dispondrá ahora del respaldo de Díaz y del todopoderoso PSOE andaluz, ni de otros barones y miembros de la vieja guardia que le auparon en julio de 2014, más que por aprecio a él, por conveniencia para neutralizar a Madina, ahora del lado de aquellos.

Con parte de su ejército y sus lugartenientes huidos al otro bando, como el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, a Sánchez le quedan algunas federaciones de peso medio, como Castilla y León, Baleares y País Vasco, además de parte de Madrid y la Comunidad Valenciana, y veteranos con ganas de batirse como Josep Borrell.

Está por ver si podrá contar con el apoyo del PSC o si para cuando haya primarias, Ferraz habrá revisado la relación bilateral y, entre otros aspectos, retira a los socialistas catalanes del censo para votar como castigo por el no a Rajoy.

2 comentarios:

Obrero dijo...

Patético que este señor no sepa que ya su tiempo pasó, que ha llevado al PSOE al peor momento, con derrota tras derrota, sin proyecto político, ¿tan difícil es darse cuenta?

isleño dijo...

Si antes no ha presentado proyecto alguno con el apoyo de todo el partido (incluida la Señora Díaz), ¿como lo va a hacer ahora desde su coche? Lamentable la situación en la que está quedando mi partido, y él y los pocos que le apoyan son los responsables