Desbandada de trabajadores de la construcción al sector pesquero por la 'crisis del ladrillo'

El sector pesquero de la provincia de Huelva ha registrado una considerable afluencia de trabajadores de la construcción, lo que podría provocar que, a partir de ahora, no fuese necesario contar con mano de obra inmigrante.
La crisis por la que atraviesa la construcción ha provocado que miles de personas se hayan quedado sin empleo tras despidos colectivos por parte de sus empresas. Mientras tanto, algunos mantienen el puesto de trabajo pero con dificultades para percibir su sueldo y estudian abandonarlo.
Por ello, una de las primeras salidas que han encontrado en localidades como Isla Cristina, donde la actividad pesquera sigue siendo una de las principales fuentes de riqueza, es solicitar un empleo en este sector.
Así lo explicó la armadora Josefa Ramos, quien explicó que se ha pasado en poco tiempo que encontrar dificultades para encontrar mano de obra suficiente y tener que acudir al contrato en origen de ciudadanos extranjeros a tener una “excesiva demanda” por parte de trabajadores onubenses.
Ramos abundó y recordó que el colectivo pesquero encontró en los últimos años serios problemas para reunir el número necesario de trabajadores para la tripulación de diversas embarcaciones.
La caída de los sueldos, motivada a su vez por el alto precio del combustible y otros problemas del sector, fue una de las causas por las que muchos pescadores abandonaron esta actividad para ‘embarcarse’ en otras.
Se da la circunstancia de que “muchos pescadores dejaron la mar para irse como albañiles a cualquier obra y al final han tenido que volver a pedir trabajo a tal o cuál armador porque se han quedado sin trabajo”, según explicó el armador José A.G.
Así las cosas, ahora algunos armadores tendrán que decidirse entre seguir dando trabajo a ciudadanos extranjeros o a aquellos onubenses que se han quedado sin trabajo.
“La cosa en la pesca tampoco está como para tirar cohetes”, añadió dicho armador, para el que la situación es “insostenible” debido, según reconoció, a la caída del precio del combustible.
Este es también a juicio de Josefa Ramos el principal problema por el que atraviesa el sector. De igual modo negó, en contra de lo que aseguran las Administraciones, que los recursos pesqueros del Golfo de Cádiz se encuentren esquilmados.
“Quienes digan que el caladero está esquilmado miente, porque hay recursos, esto es cíclico, y nuestro caladero es rico”, aseguró al respecto.