El amigo que firma sus comentarios bajo el seudónimo o nick de 'Un gallego', aporta una visión de la realidad social y política de Ayamonte y del resto de Andalucía, en respuesta a un comentario de otro amigo, Juan Carlos ('Desde Pamplona...') que por su interés os reproduzco:
Cuando se ejerce el poder desde una postura caciquil, uno no tiene votantes, sino clientes. Tejiendo esas redes, lleva Chaves y el PSOE treinta años casi en Andalucía. Y en todo ese tiempo, aquí no se ha sabido qué es el pleno empleo ni la "modernización" esa de las campañas de propaganda. Sólo pobreza, bajos salarios, bajas pensiones, baja renta per capita y paro a rabiar. Esto no es lenguaje agorero, esto son cifras, estadísticas, datos objetivos. Ayamonte ha vivido algo así. Es, no se lo negaré, un pueblo de una muy peculiar idiosincrasia en el plano social. Nuestra ausente poetisa del Guadiana era un vivo reflejo de ello.
Rafael González aprovechó la bonanza económica para hacer del pueblo un paraíso para el cemento. El lo decía siempre, "a quien me traiga el ladrillo, yo le pongo el cemento". Textual. Ayamonte no es un pueblo moderno. Tiene unos accesos impropios para un centro de veraneo, una ordenación urbana antigua, desfasada, que se colapsa con los propios vecinos en temporada baja. Por no hablar de sus sectores económicos, inmutables durante los últimos ¿cincuenta años? Lepe tiene su potente campo, Isla su flota pesquera, ¿y Ayamonte? ¿Qué tiene Ayamonte? Se lo diré yo: un sector hostelero ahogado por el anterior alcalde, que quiso hacer del pueblo un balneario para sexagenarios.
Por no hablar de un comercio sin visión comercial, apocao, cateto y que cierra los sábados por la tarde. Y las pocas oportunidades de negocio que ha habido, como el centro comercial, el Ayuntamiento dejó que los Cano, sus constructores y explotadores, se valieran de unos precios infames que hacen inviable mantener un local ahí en tiempos de crisis.
Yo qué quiere que le diga, me apena dar esta visión tan negra de mi pueblo, ese que Sorolla retrató con tantísima luz en su Pesca del Atún. Pero hoy en día, es un sitio en el que no hay futuro para ninguna iniciativa empresarial original que no pretenda vivir del subsidio. Una vez más, ser el último punto de la autovía hace que la modernidad llegue en hora.
Un gallego.
8 comentarios:
Me parece de dudoso gusto que un señor que dice ser ayamontino hable así de su ciudad, para ayamontinos como usted. Ya me dirá...
TODO UN ACIERTO ESTE COMENTARIO, SIGO AL SR. 'GALLEGO' DESDE LOS INICIOS DE ESTE BLOG Y AUNQUE NO SOY DE AYAMONTE CONOZCO EL PUEBLO Y CREO QUE ES DE LO MÁS ACERTADO QUE PUEDE ENCONTRAR UNO ALLÍ. SALUDOS Y QUE HAYA MÁS 'GALLEGOS' QUE ESPABILEN A LOS 'ADORMILAOS'.
Lo del pleno empleo suena ahora a risa, tal y como está Andalucía, que sólo somos la primera en PARO y en un futuro de lo más incierto. Y la culpa de todo no la tienen los señores políticos, incompetentes como ellos mismos, sino TODOS los andaluces, que votamos siempre lo mismo, nos echen lo que nos echen. Y así nos va, pero tenemos lo que nos merecemos. Es triste, pero es así. Se ponga como se ponga el Señor de Pamplona.
Como Ayamontino corroboro al 100% esta visión del pueblo
J.C., me recuerda muchísimo usté a mi apreciada doña Manuela, últimamente ausente, con su argumento de que "los buenos ciudadanos son los que hablan bien de su pueblo". ¿Y para qué queremos el sentido crítico? ¿Para valorar el juego del Barça? Oiga, no.
Ayamontinos como yo son los que le han reprochado al PA que se vendiera por un plato de lentejas al PSOE y renegara de sus compromisos electorales por los que fue votado; ayamontinos como yo son los que denunciaron el atropello de La Rodadera; ayamontinos como yo son los que hace años denunciamos el uso maniqueo y propagandista de una emisora pública de radio y televisión; ayamontinos como yo somos los que nos hemos enfrentado a Rafael González y su política del "porque lo digo yo, y punto".
Tocar las palmas al son de quien toca la trompeta pasa en Cuba y Venezuela, no en democracias serias.
Amigo “gallego”, siempre es un placer poder saludarte desde esta vieja Iruña .
No es nada nuevo el que muchísimos ayuntamientos de la costa y otros tantos del interior, hayan promovido esos “paraísos del cemento” a los que haces referencia. Ayamonte no iba a ser una excepción. Basta con mirar todos aquellos pueblos en los que, desde hace tan solo unos pocos años a esta parte, han proliferado las urbanizaciones, los apartamentos, chalets, adosados, campos de golf, etc. Han aparecido de una forma desaforada como “boletus” en otoño. Además, en la mayoría de estos pueblos, no han primado precisamente los intereses urbanísticos, sino muchas veces, intereses especulativos. Ahora existe un hecho real y es que existe un sector totalmente paralizado con más de 400.000 viviendas sin vender y muchísimas familias hipotecadas con viviendas que en muchos de los casos, no representan el valor de lo hipotecado; serio problema. Actualmente, existen Cajas de ahorro, en situaciones complicadas de liquidez provocadas en gran medida por la gran dependencia de productos inmobiliarios. Bien es cierto que son los empleados de la construcción los que se han de ir al paro y no los empleados de banca. Estos últimos, si lo hacen, será con interesantes prejubilaciones y jugosas indemnizaciones.
Hay que reconocerte un gran sentido crítico, que no por ser duro, esté exento de razón. Hombre, hablar de pleno empleo, ni en Andalucía no en el resto de comunidades de este país existe ni ha existido. Ni tan siquiera en Navarra, comunidad que aún teniendo la tasa de paro más baja que la media europea, no puede presumir de pleno empleo.
Se escuchan con mucha frecuencia duras críticas contra los dirigentes andaluces, Sres. Chaves, Arenas, etc en las que se culpa de modo sistemático de la situación negativa de la comunidad en general. Por supuesto se debe ser crítico con todo aquello que se nos es negado y a lo que tengamos derecho. Pero como en este caso, habría que preguntarse, donde estaba Andalucía hace 25 años, donde y como se encuentra actualmente y donde quieren SUS CIUDADANOS encontrase dentro de otros 25 años. No basta con hacer una crítica sistemática contra los dirigentes políticos, hay que realizar también una crítica sobre los propios ciudadanos. Sobre sus comportamientos, objetivos, grado de compromiso y de implicación, grado de responsabilidad, ambición en el futuro, comportamiento, grado de motivación, etc. etc. Los cambios sociales, deben producirse de dentro hacia fuera, siendo los propios ciudadanos los que los motiven y produzcan. Es importantísimo creer en uno mismo y en la sociedad. La clase política es cambiante cíclicamente, pero son los ciudadanos los que perduran en el tiempo.
Has nombrado dos pueblos cercanos a Ayamonte diciendo que cada uno de ellos dispone de sectores que garantizan su futuro. Yo tengo serias dudas de que sectores como la pesca y un monocultivo como es la fresa, sean garantía de futuro económico. Son sectores que enriquecen a unos pocos y empobrecen al resto en los que se pagan salarios raquíticos y con una alta tasa de temporalidad. El sector de la pesca es un sector sin futuro si este no se recicla y el monocultivo de la fresa es el gran “oro rojo” de la agricultura con fecha de caducidad.
Un sector turístico, moderno e innovador, entiendo que es el futuro. Para ello, es necesario llevar a cabo muchas e importantes inversiones, sobretodo en infraestructuras.
Un saludo
Juan Carlos
Es la descripción más exacta que he visto sobre Ayamonte. Exacta y triste, pero certera.
El sector turístico es la gallina de los huevos de oro, si señor, igualico que en tiempos de Don Manuel Fraga Iribarne, a la sazón Ministro de Turismo de los tiempos del General, si la gente no tiene dinero para sus necesidades más básicas, o sea comer y vestir, menos para hacer turismo, dígame usted como vamos a basar el desarrollo y bienestar de un lugar en el turismo, si hoy por hoy el afortunado, que puede irse de turismo y vacaciones como mucho lo hace una semana, pasaron a la historia eso de las quincenas y de lo meses, hoy por hoy, el que puede hacer turismo es un afortunado y es basar todo en el cuento de "la lechera" o en el de "la gallina de los huevos de oro".
Por estas tierras del norte, donde no hay más que un hermoso desierto llamado Monegros, y una vieja factoria de General Motors, con fecha de caducidad, también quisimos basar en un oasis llamado EXPO, el alivio de muchas economias y esperabamos 8 millones de visitas y se quedarón como mucho en 4 millones largos de turistas que vinierón a ver nuestra EXPO.
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