sábado, 9 de abril de 2011

Manifestación contra el peaje en el Algarve pese a su suspensión por parte del Gobierno luso

Aunque el Gobierno portugués ha suspendido su decisión de imponer peaje en la autovía do Infante, en el Algarve, hoy se ha desarrollado una tímida protesta alrededor del puente internacional sobre el Guadiana, que une Ayamonte y Portugal, contra dicha medida.
En concreto, las previsiones eran que dicho peaje entraría en vigor el próximo día 15 del mes en curso, si bien la medida ha quedado aplazada debido a la actual situación de interinidad del Gobierno luso, a causa de la dimisión que provocó la crisis económica que azota al país.
Según un informe elaborado por el Centro Jurídico de la Presidencia del Consejo de Ministros de Portugal, la implantación de dicho canon por utilizar ahora la denominada A-22 sería "inconstitucional".
Mientras desde una agencia de noticias se cifraba en un centenar los participantes en esa manifestación, otra reducía la participación a la mitad. Lo cierto es que un servidor pasaba por allí –por otro motivo- poco antes de la hora fijada, las cinco de la tarde, y lo único que vio fue un llamativo despliegue policial en suelo portugués.
Las crónicas de la protesta dicen que la concentración, que se inició en el polígono industrial de Ayamonte, concluyó en la localidad lusa de Altura, donde se leyó un comunicado elaborado por la recién creada "Comisión de usuarios de la A-22", en el que se recuerda que el flujo de visitantes en ambos sentidos es la base de las economía del sur de Portugal y parte de Andalucía Occidental.
La comitiva fue encabezada por un grupo de empresarios de la localidad portuguesa de Vila Real do Santo Antonio, bajo el lema "Algarve-Andalucía sin peajes", a la que fueron convocados empresarios, turistas y ciudadanos a título personal, pues se trata de una medida que afecta a toda la ciudadanía, según los convocantes.
La intención del Gobierno portugués es cobrar la entrada o salida al país a través de esa autopista no por kilómetros recorridos sino mediante un dispositivo con cargo en cuenta, de forma que para circular por dicha vía se ha de alquilar primero una tarjeta, que cuesta 27 euros y posteriormente recargarla con 50 euros de donde se irán descontando los gastos de peaje y que tiene un plazo máximo para gastarse de tres meses.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estuve por allí y había tres gatos, y no, no quiero peaje, pero ya vale de tonterías, como lo pongan paso de ir a Portugal, prefiero quedarme por aquí, que tenemos de tó...