El Gobierno portugués podría hacer frente finalmente a las presiones del 'lobby' turístico del Algarve y dar luz verde a las prospecciones de petróleo y gas natural por parte del consorcio hispano-alemán que integran las emresas Resol y RWE (Alemania) al 75 y 25% respectivamente, después de diez años de espera.
A unos 55 kilometros de la costa del Algarve y a unos 800 metros de profundidad se halla la zona elegida para la exploración, entre las playas de Quarteira y Monte Gordo, que forman parte del Parque Natural de la Ría Formosa, y que cuentan con un notable valor turístico y medioambiental.
Sin embargo, todo apunta a que el Ejecutivo de Lisboa está decidido, a dar luz verde a este proyecto que, en 2003, fue "congelado" por el Gabinete del actual presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso.
Entonces, el mandatario luso cedió a las presiones de la patronal algarvía, que contó desde un principio con el apoyo de la dirección local del Partido Social Demócrata (PSD), hoy en el Gobierno central, con el argumento de que los riesgos serían mayores que los beneficios.
Y es que, con unos 5,5 millones de turistas y más 14 millones de pernotaciones de hotel, el turismo sigue siendo la principal fuente de riqueza del Algarve, que ultimamente, aún así, se ve también perjudicado por la crisis económica que azota a Portugal.
Por ello, los empresarios turísticos del Algarve, y en especial los representados en la influyente Asociación de Hoteleros Algarvios (AHETA), temen que cualquier catástrofe ecológica que se derive de estas prospecciones de hidrocarburos pueda suponer un grave daño para la imagen turística de la zona.
Tanto Repsol como RWE están convencidas de que en esa zona existen reservas suficientes para garantizar su explotación económica.
A unos 55 kilometros de la costa del Algarve y a unos 800 metros de profundidad se halla la zona elegida para la exploración, entre las playas de Quarteira y Monte Gordo, que forman parte del Parque Natural de la Ría Formosa, y que cuentan con un notable valor turístico y medioambiental.
Sin embargo, todo apunta a que el Ejecutivo de Lisboa está decidido, a dar luz verde a este proyecto que, en 2003, fue "congelado" por el Gabinete del actual presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso.
Entonces, el mandatario luso cedió a las presiones de la patronal algarvía, que contó desde un principio con el apoyo de la dirección local del Partido Social Demócrata (PSD), hoy en el Gobierno central, con el argumento de que los riesgos serían mayores que los beneficios.
Y es que, con unos 5,5 millones de turistas y más 14 millones de pernotaciones de hotel, el turismo sigue siendo la principal fuente de riqueza del Algarve, que ultimamente, aún así, se ve también perjudicado por la crisis económica que azota a Portugal.
Por ello, los empresarios turísticos del Algarve, y en especial los representados en la influyente Asociación de Hoteleros Algarvios (AHETA), temen que cualquier catástrofe ecológica que se derive de estas prospecciones de hidrocarburos pueda suponer un grave daño para la imagen turística de la zona.
Tanto Repsol como RWE están convencidas de que en esa zona existen reservas suficientes para garantizar su explotación económica.
2 comentarios:
pos montegordo cae aqui al lado de ayamonte...
Será el proyecto este para sacar pelas a las petroleras a costa del riesgo de manchar la playa de aceite, pero ¿y que...?
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