El robo en la sede de la asociación de discapacitados Asidem en Isla: una canallada

Por muy desesperado que se esté, nada justifica un robo. Cierto es que estos días hay personas necesitadas. Muy necesitadas. Que no tienen que llevarse a la boca, además de no tener con qué pagar la luz y el agua y tener ya encima unas cuantas amenaza de deshaucio. Pero eso no justifica que se robe. No tengo ni idea de la autoría del que ha sufrido la sede de la asociación isleña de personas discapacitadas (Asidem), por tanto no conozco los motivos que han llevado al autor o autores a apoderarse de más de 2.000 euros procedentes de la venta de calendarios benéficos. Me parece una canallada. Y no solo por el importe de los sustraído, que es bastante, sino porque se ha atentado contra la ilusión y el trabajo de un grupo de personas y de familias, y de una institución.


En el robo perpetrado en la madrugada del domingo al lunes de la pasada semana, según informa la periodista Begoña Flores en la edición digital de La Higuerita, además de ser importe, los desalmados también se llevaron la cuantía de 300 euros que había en una caja ahorrado para ir de excursión a la Isla de la Cartuja.

De igual modo, también se llevaron un ordenador especial adaptado para un discapacitado.

Por todos estos hechos acaecidos todos se sienten desolados y realizan un llamamiento para que se colabore y todos aquellos que no hayan adquirido el calendario puedan hacerlo en la sede de la asociación, en calle Del Prado.