La intervención de la Junta de Andalucía ante la Unión Europea (UE) ha permitido que el Gobierno portugués haya cesado el hostigamiento al que tenía sometidos a los pesqueros de Punta del Moral.
Desde Bruselas se pidió al Ministerio de Pesca luso que cesara en el hostigamiento que sufrían las embarcaciones onubenses que tienen licencia para faenar en aguas bajo jurisdicción del vecino país, según explicó a Canalcosta TV el presidente de la Asociación de Armadores de Punta del Moral, Lorenzo Abreu.
Las embarcaciones de la zona que faenan en el vecino país, desde la desembocadura del Guadiana hasta cerca de Lisboa, sufrían a menudo sanciones de entre 3.000 y 4.000 euros así como apresamientos de forma injustificada, según denunciaron los armadores.
Las quejas del sector han surtido efecto y finalmente desde Bruselas se ha pedido al Ministerio de Pesca portugués que abandone la actitud que ha venido manteniendo contra pesqueros onubenses.
Sin embargo, el sector no baja la guardia ante el temor de que vuelva la situación que han venido padeciendo en los últimos meses, por lo que permanecerá en situación de alerta.
Los armadores se han venido quejando en los últimos meses de que las patrulleras de la Armada portuguesa han acosado a embarcaciones onubenses de forma insistente.
Aunque la mayoría de las sanciones son impuestas porque los agentes aplican la normativa interna portuguesa en vez de la europea, a la que se acogen las embarcaciones, también se han apresado a algunos pesqueros por lo que los armadores consideran "tonterías".
Desde Bruselas se pidió al Ministerio de Pesca luso que cesara en el hostigamiento que sufrían las embarcaciones onubenses que tienen licencia para faenar en aguas bajo jurisdicción del vecino país, según explicó a Canalcosta TV el presidente de la Asociación de Armadores de Punta del Moral, Lorenzo Abreu.
Las embarcaciones de la zona que faenan en el vecino país, desde la desembocadura del Guadiana hasta cerca de Lisboa, sufrían a menudo sanciones de entre 3.000 y 4.000 euros así como apresamientos de forma injustificada, según denunciaron los armadores.
Las quejas del sector han surtido efecto y finalmente desde Bruselas se ha pedido al Ministerio de Pesca portugués que abandone la actitud que ha venido manteniendo contra pesqueros onubenses.
Sin embargo, el sector no baja la guardia ante el temor de que vuelva la situación que han venido padeciendo en los últimos meses, por lo que permanecerá en situación de alerta.
Los armadores se han venido quejando en los últimos meses de que las patrulleras de la Armada portuguesa han acosado a embarcaciones onubenses de forma insistente.
Aunque la mayoría de las sanciones son impuestas porque los agentes aplican la normativa interna portuguesa en vez de la europea, a la que se acogen las embarcaciones, también se han apresado a algunos pesqueros por lo que los armadores consideran "tonterías".
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