El alcalde de Gibraleón, el popular José Ramón Gómez Cueli, ha denunciado el presunto desvío de subvenciones recibidas por el Ayuntamiento en la etapa de gobierno del PSOE y de Juan Serrato.
Por ello, no descarta emprender acciones legales contra el ex equipo de gobierno “porque no sabemos donde han ido a parar los 1.398.493 euros que ahora nos reclaman diversas administraciones por obras que no se han hecho y cuyo gasto no se ha justificado”.
El alcalde ha subrayado que este dinero se corresponde con subvenciones concedidas para, entre otras obras, un centro para la población inmigrante, o para la piscina municipal. En concreto, “rompieron la piscina que teníamos, se han gastado 550.000 euros de una subvención para una nueva que no han hecho, y Gibraleón se ha quedado sin piscina”.
Según Gómez Cueli, "este es un ejemplo más de cómo se ha gestionado un Ayuntamiento bajo la etapa del PSOE, que, además, ha llevado a cabo gastos y contrataciones con reiterados reparos de la Intervención Municipal cometiendo así presuntas irregularidades que la Justicia tendrá que investigar”.
Estas son algunas de las irregularidades detectadas tras el análisis de la auditoría encargada por el actual equipo de gobierno del PP que, además, revela que la deuda municipal “se ha disparado con el PSOE hasta los 19 millones de euros, el doble del presupuesto del Ayuntamiento”. Esta deuda se desglosa en 2,9 millones correspondientes a deuda con las entidades financieras. Otros 8,5 millones se deben a proveedores.
Asimismo, se reclama 1,4 millones por subvenciones no ejecutadas, y otros 3,2 millones de tendrán que pagar como resultado de ejecución de sentencias. También hay deudas por fianzas y depósitos, por valor de 343.000 euros, y de 137.000 con la Seguridad Social. Por último se adeudan otros 4.3 millones al patrimonio Municipal de Suelo.
Por todo ello, Gómez Cueli ha destacado que “el ex alcalde ha gobernado los últimos años Gibraleón como si fuera su cortijo particular, y haciendo oídos sordos a los reiterados reparos del interventor”.
Pese a esta situación de deuda, el alcalde ha garantizado la prestación de servicios y el pago de nóminas, “porque el equipo de gobierno es el primero que se ha apretado el cinturón” y se han cortado gastos como los 18.000 euros en telefonía móvil de los concejales del PSOE. O los 4.000 que se embolsaban los socialistas por asistencia a Junta de Gobierno.
Por ello, no descarta emprender acciones legales contra el ex equipo de gobierno “porque no sabemos donde han ido a parar los 1.398.493 euros que ahora nos reclaman diversas administraciones por obras que no se han hecho y cuyo gasto no se ha justificado”.
El alcalde ha subrayado que este dinero se corresponde con subvenciones concedidas para, entre otras obras, un centro para la población inmigrante, o para la piscina municipal. En concreto, “rompieron la piscina que teníamos, se han gastado 550.000 euros de una subvención para una nueva que no han hecho, y Gibraleón se ha quedado sin piscina”.
Según Gómez Cueli, "este es un ejemplo más de cómo se ha gestionado un Ayuntamiento bajo la etapa del PSOE, que, además, ha llevado a cabo gastos y contrataciones con reiterados reparos de la Intervención Municipal cometiendo así presuntas irregularidades que la Justicia tendrá que investigar”.
Estas son algunas de las irregularidades detectadas tras el análisis de la auditoría encargada por el actual equipo de gobierno del PP que, además, revela que la deuda municipal “se ha disparado con el PSOE hasta los 19 millones de euros, el doble del presupuesto del Ayuntamiento”. Esta deuda se desglosa en 2,9 millones correspondientes a deuda con las entidades financieras. Otros 8,5 millones se deben a proveedores.
Asimismo, se reclama 1,4 millones por subvenciones no ejecutadas, y otros 3,2 millones de tendrán que pagar como resultado de ejecución de sentencias. También hay deudas por fianzas y depósitos, por valor de 343.000 euros, y de 137.000 con la Seguridad Social. Por último se adeudan otros 4.3 millones al patrimonio Municipal de Suelo.
Por todo ello, Gómez Cueli ha destacado que “el ex alcalde ha gobernado los últimos años Gibraleón como si fuera su cortijo particular, y haciendo oídos sordos a los reiterados reparos del interventor”.
Pese a esta situación de deuda, el alcalde ha garantizado la prestación de servicios y el pago de nóminas, “porque el equipo de gobierno es el primero que se ha apretado el cinturón” y se han cortado gastos como los 18.000 euros en telefonía móvil de los concejales del PSOE. O los 4.000 que se embolsaban los socialistas por asistencia a Junta de Gobierno.
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