El cantante, de 66 años, apareció ayer muerto en su domicilio de Nashville con un disparo en el pecho. La policía cree que se trata de un suicidio. Fue guitarrista y vocalista de una de las mejores bandas en la infancia y juventud de muchos, Fleetwood Mac. Para un servidor, una de sus joyas fue, sin duda, este Eboney Eyes. Descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario