miércoles, 21 de noviembre de 2012

Pablo Sycet homenajea a Cernuda en Gibraleón

Una de las obras de la exposición y el autor
En estos días la abacería De Blanco a Tinto abre sus puertas en Gibraleón. Es un nuevo concepto de negocio que además de vinoteca y catas incluye una sala de arte en la que a partir del próximo viernes 23 de noviembre se presenta la última exposición de Pablo Sycet con veintisiete obras recientes de características muy especiales -combinan fotografía y pintura- justo cuando se conmemora el sesenta aniversario de la primera edición de las "Variaciones sobre tema mexicano" del poeta sevillano Luis Cernuda.

Desde 1987 Pablo Sycet (Gibraleón / Huelva, 1953) ha venido disfrutando del privilegio de acompañar, como amigo y fotógrafo amateur, a Alaska y Nacho Canut en buena parte de su viajes profesionales fuera de España, tanto durante la giras mexicanas de Alaska y Dinarama a finales de los 80 como las de Fangoria ya en el nuevo siglo, y durante las últimas visitas por aquellas tierras concibió esta muestra con obras creadas posteriormente en Madrid a partir de fotos realizadas en el DF, Guadalajara, Querétaro, y en los tránsitos de esos viajes.

En el texto de presentación escrito para el catálogo, el pintor nos aclara: "Aunque allí mismo empecé a hacer dibujos del natural en las habitaciones de los hoteles en que nos alojábamos, así como fotografías de todos los rincones y detalles que me resultaban más sugerentes o evocadores durante nuestros movimientos por estas ciudades, pronto caí en la cuenta de que una buena forma de interpretar el título cernudiano "Variaciones sobre tema mexicano" podría ser conjugar fotografía y pintura en cada obra, de tal manera que el proceso de trabajo partiera siempre de una foto ampliada a tamaño A-4 que, al romperla arbitrariamente en dos partes, le sustrajera a mi mirada su mitad derecha en el momento de tomar los pinceles, de tal manera que la pintura siempre fuera una continuación visual de las formas y colores de la propia foto, pero que también permitiera en cada caso una recreación libre, de la mano de la memoria, del fragmento de foto que había cortado y destruido. O una variante o perversión del punto de
partida fotográfico".

Conforman esta exposición 27 obras, tantas como textos cernudianos se recogen en la edición original de 1952 más un frontispicio, que según su autor tratan de emular, pero no ilustrar, más de medio siglo después, aquellos gozosos años de vida mejicana del poeta, ya que allí y entonces se reencontró con su lengua materna y de expresión literaria, tras décadas de exilio en el mundo anglosajón, y también allí se enamoró, por última vez. Cernuda nunca pudo regresar a España tras su exilio y falleció en el DF en 1963. Desde entonces descansa para siempre en el Panteón Jardín de la capital mexicana.

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