En un auto del citado juzgado se indica que "de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa".
En este sentido, especifica que "no ha quedado acreditado el ánimo de lucro" ya que los agentes no realizaron reclamación alguna de indemnización.
La causa se inició después de que el Capitán del Servicio de Información de la Guardia Civil, como instructor de las diligencias, acusara a los agentes de estafa en grado de tentativa.
Ello, después de que dicho Capitán informara de que "había recibido un anónimo", por el cual se acusaba a dos guardias civiles de encontrarse de servicio e intervenir en una operación para la detención de varias personas, a pesar de estar de baja por accidente de circulación.
Por estos hechos se instruyeron diligencias por un presunto delito de estafa en grado de tentativa, que conllevó la detención de estos dos guardias civiles, a principios del mes de febrero, que quedaron en libertad con cargos, así como el cese en sus funciones.
En las diligencias instruidas por el Oficial del Servicio de Información de la Comandancia no se tiene en cuenta que los guardias civiles habían renunciado a las acciones penales por el accidente, ni el trabajo que desempeñaron en la operación que participaron, vigilancia pasiva y estática de un determinado lugar y algunas actuaciones burocráticas, este operativo dio como resultado la detención de varias personas.
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