Así lo ha asegurado a Canalcosta TV el portavoz de la Mesa, Juan Manuel Buendía, quien destaca que ese día los vecinos de la capital sufrieron los efectos de una “nube tóxica” con sustancias químicas como arsénico.
De haberse producido este episodio en un día con partido de fútbol, el estadio Colombino tendría que haber sido desalojado para evitar males mayores.
La Mesa de la Ría presentó dicha denuncia en los últimos meses, después de recopilar abundante información sobre las consecuencias de dicho suceso, que provocó que algunas personas sufriesen vómitos y otros problemas.
Además, dicho grupo pide a las autoridades europeas que se tomen las medidas oportunas para “legislar y minimizar los límites puntuales de contaminación por arsénico”, así como “se incremente la exigencia de mediciones y limitaciones específicas sobre la emisión de partículas finas y ultrafinas, que –según señaló Buendía- resultan ser las más dañinas para la salud de los ciudadanos”.
La Mesa también exige la colocación de medidores en el suroeste y centro de la ciudad.
Precisamente, el apagón del 5 de octubre de 2012 también provocó que los medidores de emisión de la capital onubense quedaran inoperativos y no pudieran registrar datos concretos sobre lo ocurrido.
La Mesa, al igual que Ecologistas en Acción, lamenta que el 50% de la ciudad no cuente con medidores de las emisiones contaminantes.
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