Madrid, 18.11.13.- El joven Ayden Keenan-Olson, de 14 años, que decidió poner fin a su vida con una sobredosis de pastillas el pasado mes de marzo, había denunciado hasta en 20 ocasiones situaciones de acoso por parte de sus compañeros de instituto, debido a su tendencia homosexual.
Según se ha conocido ahora, el adolescente dejó dos notas en las que aseguraba que ya no podía hacer frente a la “homofobia y la intimidación racista” que sufría en el centro educativo al que asistía, en Colchester, en la ciudad británica de Essex.
Su madre, que precisamente, trabaja en una organización contra la intimidación a jóvenes, lamentó: “Mi trabajo es proteger a los niños online, pero no pude mantener a mi propio hijo a salvo”.
En la investigación policial se ha confirmado que durante el mes previo a su muerte, Keenan-Olson visitó desde su ordenador foros dedicados a proporcionar métodos de suicidio.
Ahora, su madre se dedica ahora a promover una ley que proteja a los adolescentes en internet. “Debemos eliminar las webs sobre el suicidio. No podemos dejar que los jóvenes piensen en quitarse la vida cada vez que se enfrentan a problemas o dificultades”, señaló.
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