Madrid, 29.01.14.- El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, negocia estos días con el grupo RCS Mediagroup, propietario del periódico, el abandono de dicho cargo. Así lo revela hoy El Confidencial, que recuerda que Ramírez, de este modo, habría cumplido casi un cuarto de siglo al frente del diario, que fundó en 1989.
En la información de Daniel Toledo se dice que, no obstante, “la transacción no está cerrada y puede tener más aristas, incluyendo la posición en que quede el periodista. No en vano el gigante italiano busca desde hace meses comprador para el diario, lo que enmarcaría la salida en una operación de mucho más calado”.
La información de dicho digital sigue así:
De hecho, y según fuentes conocedoras de la situación, uno de los escollos fundamentales para llegar a un acuerdo es que RCS pretende que Ramírez firme en su indemnización una cláusula de no competencia durante un periodo de tiempo. Es decir, que en los próximos años, al menos dos, no pueda usar la indemnización millonaria para poner en marcha un nuevo proyecto -en este caso sería digital- que pudiera restar lectores, usuarios o publicidad a El Mundo.
Un Consejo de Administración conocerá mañana de toda la situación con Madrid desde hace semanas convertido en un hervidero de rumores y conspiraciones más o menos de salón sobre su salida. Se acentuaron a partir del mes de noviembre, tras la gala de entrega de los Premios Periodísticos de El Mundo, cuando el Gobierno escenificaba su ruptura total con el grupo de medios. Y es que ningún miembro del Ejecutivo hacía acto de presencia en un acto normalmente regado de políticos populares. Y desde la política a la empresa, donde al final está el dinero de los anunciantes. “Tenía a todos en contra. Así es difícil”, aseguraba ayer un ejecutivo del sector. Esto es, su salida se produciría en un momento de enfrentamiento frontal entre el rotativo y el Gobierno a resultas del affaire Bárcenas.
También con las cuentas del grupo cogidas con alfileres y en pleno cambio de modelo de negocio. Más allá del aspecto editorial, los números también merecen una reflexión. En primer lugar, los de difusión, en mínimos en pleno trasvase del negocio al ámbito digital. Y después, los de la cuenta de resultados. Unidad Editorial registró unas pérdidas de 470,1 millones de euros en 2012, después de que la matriz llevara a cabo un test de deterioro en su filia española por valor de 402,9 millones de euros. La compañía ya tuvo que afrontar en 2011 números rojos por valor de 330,8 millones tras ajustar RCS el fondo de comercio de su división en 321,9 millones de euros. La junta aprobó entonces una ampliación de capital por valor de 500 millones mediante la emisión de nuevas acciones tras reducir el valor nominal de los títulos y compensar pérdidas con cargo a reservas.
Ramírez se refería a su posible salida de Unidad Editorial en una entrevista mantenida con El Confidencial a finales de octubre. Lo hacía en relación al lanzamiento del muro de pago en el diario El Mundo, su última gran apuesta. “Soy director de periódico desde hace 33 años. No ha pasado un mes sin que se haya publicado que me echan. No lo he dejado de leer un solo mes. Si los italianos me echan, cosa que no va a suceder porque vamos a tener éxito, mi próximo proyecto sería digital. Tal vez complementado por una parte impresa, pero la parte clave de la actividad sólo puede ser digital”, remata.
También hacía mención a este escenario el presidente ejecutivo del grupo, Antonio Fernández-Galiano. Al ser preguntado sobre la existencia de un plan B en Unidad Editorial para el día que Pedro J. Ramírez hiciera las maletas, el ejecutivo dejaba claro. “Cuándo sea, dependerá de muchos factores, entre ellos él mismo. Él es muy inteligente y sabe qué es lo que tiene que hacer en cada momento. Claro que da vértigo pensar en El Mundo sin Pedro J. Él es el fundador. De hecho, El Mundo es un caso muy excepcional, porque es de los pocos diarios importantes que hoy sigue funcionando con su fundador. No sé qué sucederá ni cuándo, pero Pedro ha creado un equipo de profesionales muy bueno. Esa es una garantía, pero la mejor sería que lo que pasara y cuándo pasara fuera algo que el propio Pedro pilotara”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario