Huelva, 25.06.15.- Agentes de la Guardia Civil han interceptado en la carretera A-66, a la altura de Mérida, a un vecino de Isla Cristina con un total de 1.400 kilos de pescado no apto para el consumo, ya que era transportado en un vehículo no isotermo, "con falta de acondicionamiento, sin documentación y etiquetado".
La actuación tuvo lugar en la madrugada del pasado martes, cuando la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Badajoz (Usecic), identificó al conductor de un furgón que transitaba por la citada vía.
Tras la inspección de la carga que transportaba, los agentes intervinieron 241 cajas de pescado de la especie "bacaladilla" y "pijotas", que "carecía de las mínimas condiciones estipuladas en la legislación para su posterior consumo", explica la Guardia Civil en nota de prensa.
Se trata de un vehículo que no posee dispositivo isotermo, lo que "hacía imposible la continuidad en la cadena de frío", mientras que el pescado carecía de documentación que acreditará su legal procedencia y etiquetado que demuestre su trazabilidad.
Según manifestó el conductor del vehículo, el pescado procedente de Huelva tenía como destino su venta en Madrid, hechos que la benemérita investiga.
Facultativos veterinarios del Gobierno de Extremadura, levantaron acta de al considerar el género no apto para el consumo humano, tras lo que el pescado a disposición de la autoridad competente.
Explica la Guardia Civil que el infractor de los hechos se enfrenta a sanciones administrativas, tanto a la legislación de salud pública como a la Ley de Pesca Marítima.
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