Madrid, 27.07.15.- La pequeña Libby Tucker-Spiers,
de 9 años y residente de Buckinghamshire, al sudeste de Inglaterra, quedó
devastada después de ver cómo su pequeño 'novio', de 7 años, Aiden Selleck,
sufría los efectos de la quimioterapia tras diagnosticarle un cáncer de riñón.
Cuando Libby fue al hospital a
visitar a quien dice que será "su futuro marido", entró en shock
después de ver que en la quinta semana, – de 27 semanas de duración que durará
el tratamiento de Aiden–, ya había perdido su pelo rizado.
En ese preciso instante, la
joven, que sufre un problema de crecimiento y un retraso en el desarrollo, le
contó a su madre que iba a cortarse el pelo para dárselo a Aiden.
"Le explicamos que eso no
era posible, pero ella insistió en que quería hacer algo", explica la
madre. De este modo, encontraron una solución a su propósito en la organización
solidaria 'Little Princess Trust', quien se encarga de distribuir pelucas para
los niños con cáncer en Reino Unido.
Aunque tal y como explica su
progenitora, "Libby siempre quiso dejarse el pelo crecer y tener una larga
melena dorada como Rapunzel", no tuvo dudas en abandonar su sueño por otro
mucho más noble y conmovedor: ayudar a un amigo al que quiere y junto al que
creció. "Nada evitaría que se cortase el cabello para él", reitera su
madre en declaraciones recogidas por Mirror y telecinco.es.
Más allá, la iniciativa, que se
ha extendido a través de las redes sociales, comprende una recogida de dinero
que será donado a la misma fundación, 'Little Princess Trust' y que será
también empleado para celebrar una fiesta a finales de año cuando Aiden haya
terminado su tratamiento. Por el momento, la cifra recaudada ya casi alcanza
los 1.600 euros.
Ahora, aunque Aiden continúa
teniendo que librar una dura batalla personal, el apoyo y la ayuda que le han
demostrado será su impulso para intentar superarla con todas sus fuerzas.
(Foto: Twitter ABC News)
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