Sevilla, 09.09.17.- Miguel Bosé estuvo a gusto anoche en Sevilla. Casi tanto como las miles de personas que acudieron a su concierto en el auditorio Rocío Jurado y que bailaron y corearon las canciones que el cantante fue interpretando durante las dos horas que estuvo sobre el escenario.
El cantante empezó proponiendo al público asistente un viaje por el tiempo y por la música para celebrar sus cuarenta años en la profesión. Con los ojos bien delineados en negro, a juego con su vestimenta "a la italiana", Bosé llegó al escenario con sus característicos movimientos y rodeado de una decena de músicos que bailaban a ritmo de ‘Sereno’, tema con el que comenzó la noche.
Desde un primer momento, el público se mostró entregado desde el primer momento, con las manos arriba y muchas ganas, a un Miguel Bosé que ofreció a los asistentes más de una veintena de canciones de ayer y de hoy.
El artista no olvidó su lado pacifista y reivindicativo, haciendo referencia desde el escenario a "tontos teñidos de rubio que quieren levantar muros" e invitó al público a escapar de la guerra y del odio "levantando puentes de palabras". "De las guerras no hemos ni vamos a aprender nada, no aportan nada, solo ocupan energía que habría que destinar a otras cosas" , manifestó el cantante.
El cantante, que demostró a sus 61 años de edad que sigue estando en plena forma, hizo un intenso repaso a canciones que se han convertido en ‘himnos’ para muchos de los presentes, desde ‘Linda’, ‘Morir de amor’, ‘Como un lobo’, ‘Super Superman’, ‘Te amaré’ ‘Aire’ o ¿morena mía’.
Además, también entonó ‘Estaré’, que da nombre a esta gira y que el artista dedica a sus hijos. “Si buscan, me encontrarán donde siempre estuve, que es en su corazón”, dijo antes de cantarla.
Y como no, entre los temas más celebrados por el público, en el que podían contarse varias generaciones, ‘Sevilla’, en la que el polifacético artista se recreó incluso dando forma a una verónica. Precisamente, la popularidad de la canción dio lugar a que, coincidiendo con el 25 aniversario de la publicación del disco, se le concediese al cantante el título de Hijo Adoptivo de la ciudad, además del Galardón Giraldillo de Oro.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando dedicó ‘Amiga’ a “ella que ya no está”, en alusión a su sobrina Bimba, tristemente desaparecida.
Bosé, que concedió tres bises al público, concedió el más intenso ‘momento karaoke’ con ‘Amante bandido’.
Mención aparte merece la banda que acompaña desde hace años al cantante, en especial los coristas: Tomy Álvarez, Carlos Izaga y Helen de Quiroga. Los tres le arroparon anoche en una cuidada y dinámica puesta en escena.
El concierto, como siempre sucede cuando el hijo de Luis Miguel y Lucía visita Sevilla, no defraudó. Ni al público ni al artista. Se demuestra, por tanto, esa comunión a la que algunos aluden entre ambos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario