viernes, 1 de mayo de 2009

Germa Márquez: La necesidad de comunicarse a través de la pintura

Germa Márquez no recuerda cuando comenzó a dibujar pero, eso sí, reconoce que no entiende su vida sin la pintura y sin las satisfacciones que le produce. Y ello pese a que “ser artista –reconoce- es una decisión arriesgada en los tiempos que corren”. “Es mi prioridad y mi elección y siempre tuve claro que quería dedicarme a ello. En el colegio era una vía de escape, me inventaba historias y pintarrajeaba los cuadernos y los libros, con la consecuente bronca de las profesoras”, explica.

     De aquella época, también recuerda que tenía problemas para relacionarse con el resto: “era la ‘niña rara’ de la clase, arisca, callada, distante y siempre en la luna". Lo único que le interesaba eran las ilustraciones de los libros de Historia o las estampitas de los textos bíblicos, por lo que su paso por la escuela (de monjas) “fue una experiencia de la que solo saqué infinidad de suspensos y la recomendación de que "me pusiera a trabajar cuanto antes porque no valía para estudiar".

    Aunque nace en Francfort (Alemania), desde los nueve años reside en Ayamonte, donde se inició en el mundo de la pintura de la mano del recordado Ramón Delgado Martín, en cuyo estudio tuvo la suerte de conocer a Lola Martín, otra de las inolvidables pintoras ayamontinas, con quien compartió muchas tardes frente al caballete y de quien guarda un grato recuerdo.

    La artista cuenta que, después de llevar a cabo diversos trabajos aunque sin abandonar el hábito de la pintura, se decidió a sacar los estudios necesarios para ingresar en Bellas Artes. “Fue una experiencia inolvidable y enriquecedora –dice-, pero con el regreso a mi pueblo, ante mí se abría un panorama abrupto y un futuro incierto, sobre todo por la decisión de dedicarme profesionalmente y de lleno a la pintura con un lenguaje bastante alejado de la llamada ‘Escuela Ayamontina’: la mentalidad educada en un tipo de arte preciosista pero que, desafortunadamente, se cerraba a todo lo que se aparta de esta tradición pictórica”.

    Para Germa Márquez, la pintura no ha sido jamás una afición sino la “necesidad de comunicación”. “No hay nada mas importante para mí –dice- que crear un hilo, un nexo, entre la obra y quien la contempla. Pretendo no dejar indiferente al espectador y que se haga preguntas. No quiero decir con esto que la obra tenga que tener más o menos aceptación o una calidad fantástica, para mí eso es indiferente. Me preocupa el diálogo que se pueda establecer, eso es lo prioritario, por encima de lo comercial y de la pintura como adorno, algo que me parece erróneo y desfasado”.

8 comentarios:

Carlinhos dijo...

felicito desde aqui a germa porque sin duda es una de las grandes pintoras, que siempre piensa mas en el arte que en hacer caja, y no como la inmensa mayoria de nuestros "afamados pintores", que solo rellenan el lienzo pensando en el... pastel, ya me entienden...

Nino_33 dijo...

Felicito a Germa porque es una pintora con mayúsculas, pero no sería justo reconocer que en ayte también existen otras/os grandes artistas que han sabido hacerse valer. Y por supuesto, Lola Martín y Ramón Delgado son inolvidables, tanto como Rafael Aguilera, Overli.

Carlinhos dijo...

felicito desde aqui a germa porque sin duda es una de las grandes pintoras, que siempre piensa mas en el arte que en hacer caja, y no como la inmensa mayoria de nuestros "afamados pintores", que solo rellenan el lienzo pensando en el... pastel, ya me entienden...

Anónimo dijo...

en ayamonte y en otrs pueblos siempre se ha creido jejejeje que el que mejor pinta es el que mas playas y calles bonitas lleva en sus cuadros, y recurrentes como estos los ha habido y los hay a mansalva, es un hecho que hay artistas que lo son porque ellos lo dicen, otra cosa es lo que pensamos los demas jejejeje

ayamontino100% dijo...

Creo que sí existe la Escuela Ayamontina y tiene claros exponentes: Aguilera, Oliva, D' Esuri, Vázquez, Fernández, y un largo etc...

j.m. dijo...

ayamonte es la ciudad de la luz, del arte, de la magia, como diría doña manuela, que por cierto, no se la lee, ¿que habrá sido de ella...? se la echa en falta, ciertamente

Anónimo dijo...

¿¿ escuela ayamontina ?? bah, menuda tontería, que pinten y expongan (y vivan de ello) los auténticos artistas, y no los advenedizos (por ser fino) que viven del cuento, y nunca mejor dicho

Anónimo dijo...

Yo creo que la palabra artista está depreciada, no se puede asignar el adjetivo de artista a cualquiera, sin menospreciar a nadie, pero en mi mdoesta opinión creo que el artista es aquel que requiere de inspiración, que da pinceladas, notas o letras únicas, yo no comparto lo de el lema de Ayamonte tierra de artistas.... Pintores en serie, que todos lo domingos van a pintar y hacen una obra de arte.... Con todo el respeto a todos lo que pintan, escribe, componen, o se dedican a algo creativo no son artistas como en todo los ambitos, los hay buenos, mejores y extraordinarios, esos son los artistas...

Un saludo