¡Vivan los novios!

Se ha hecho esperar. Pero ya hay fecha. Se nos casa la duquesa de Alba. No es que me parezca una noticia de lo más relevante, aunque el asunto seguirá ocupando páginas y páginas en las revistas del corazón y minutos y minutos en los programas de televisión que se nutren de basura, rumores, montajes y medias verdades. Lo único que me gusta de que Doña Cayetana vuelva a pisar el altar es el corte de mangas que le hace con su decisión a todos aquellos carcas que piensan que la edad sí importa para según qué cosas. A sus 85 años de edad, la duquesa ha demostrado que es más joven que muchos de quienes ahora andan por los 30, 40 ó 50 y tantos años.

Según cuentan los teletipos, el enlace nupcial tendrá lugar a comienzos del próximo mes de octubre. El novio, será, como habrán adivinado, ese tal Alfonso Díez que la acompaña en las revistas del corazón. La ceremonia se celebrará en "la más estricta intimidad".
Tanta intimidad que a ella sólo asistirán sus seis hijos (Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia) además de las actuales esposas de éstos, sus anteriores nueras y el torero Francisco Rivera, ex marido de su hija menor. Y alguno más, como el neurocirujano que le implantó hace dos años una válvula por sus problemas de hidrocefalia.
Y los padrinos, pieza clave en este tipo de ceremonias, serán su hijo mayor, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Huéscar, y Carmen Tello, íntima amiga de la duquesa y esposa del matador de toros Curro Romero.
Por si había alguna duda sobre si la boda será vendida en exclusiva a alguna publicación, la duquesa, en un comunicado que firma ella misma, destaca que no se permitirá el acceso a los periodistas, aunque habrá un único fotógrafo que se encargará de difundir las imágenes a todos los medios de comunicación.